El Barça afronta la recta final del mercado de fichajes con varios frentes abiertos y poco margen de error. El cierre, previsto para el próximo lunes 1 de septiembre, obliga a la dirección deportiva a acelerar operaciones que llevan semanas encalladas. Entre todas ellas, una de las más determinante es la salida de Iñaki Peña, que según adelantó Fabrizio Romano está cerca de concretarse en forma de cesión al Elche. Antes de que eso ocurra, el guardameta alicantino firmará la ampliación de su contrato con el Barça hasta 2029, rebajando así la presión financiera de su salario para acomodar su salida.
El movimiento encierra varios matices. Por un lado, el club se garantiza mantener vinculado a un portero formado en La Masia, con proyección y todavía con margen para asentarse en la élite. Por otro, libera espacio en la plantilla y en la masa salarial, lo que resulta imprescindible para poder inscribir a Szczesny, guardameta que llega para ejercer de segundo tras Joan Garcia, designado como titular en ausencia de Ter Stegen. El plan técnico es claro hasta que vuelva Ter Stegen: Joan bajo palos, Szczesny como alternativa y Diego Kochen como tercer portero procedente del filial. Un plan que, sin la salida de Iñaki, se tambalearía.
Elche aparece en escena como destino ideal por razones tanto deportivas como personales. Dirigido por Eder Sarabia, exasistente del Barça en la etapa de Quique Setién, el conjunto franjiverde ha iniciado la temporada con buenas sensaciones y quiere reforzar su portería con Peña como apuesta principal. El hecho de que el portero sea natural de Alicante añade un componente emocional evidente: regresar a casa para relanzar su carrera y, al mismo tiempo, ganar continuidad en Primera División.
El técnico del Elche no esconde su optimismo: “Lo que está mostrando el equipo nos hace atractivos para que vengan jugadores importantes”, señaló tras el empate ante el Atlético de Madrid. Peña, que hasta ahora ha sido convocado en los dos primeros partidos ligueros con el Barça luciendo el dorsal ‘1’, tiene sobre la mesa una oportunidad que no parece querer dejar escapar.
La cesión, no obstante, no está exenta de dificultades. La ficha del guardameta es elevada y el Elche no puede hacerse cargo de ella en su totalidad, lo que obliga a Barça y jugador a llegar a un acuerdo económico intermedio. Aun así, las partes está revisando ya documentos para hacer oficial en las próximas horas el acuerdo.
 
                