Uno de los secretos más codiciados en la actualidad son las recetas que han seguido algunos empresarios para llegar al éxito. Algunos mantienen el misterio bajo llave, mientras que otros hablan abiertamente de ello en más de un espacio público.
Ese es el caso de José Elías, empresario multimillonario conocido por liderar importantes proyectos en el sector energético, quien no se corta en compartir sus mejores consejos a través de sus redes sociales, especialmente Linkedin.
Asimismo, esta vez, el famoso emprendedor se ha pronunciado sobre otro ámbito que ocupa buena parte de la conversación social: el sistema educativo. De hecho, se ha posicionado en contra de una práctica muy habitual en la enseñanza de España.
Se trata del clásico sistema de memorización, con el que no se siente nada identificado: «El sistema educativo nos ha vendido que memorizar es aprender«, señala. Para ejemplificar su teoría, añade: «Nos pasamos años estudiando cosas inútiles. ¿Te acuerdas de las partes de un volcán? Porque yo no«, asegura.
«Si sacan más de un 7, me cabreo»
Contrario a esta corriente educativa, José Elías ha compartido cómo lo aplica a sus propios hijos: «Si mis hijos sacan más de un 7 en el colegio, me cabreo«, comienza afirmando en una reciente publicación de X.
¿El motivo? El empresario opina que «una nota por encima del 7 es una señal de que han perdido el tiempo«. Para él, lo mejor sería un sistema centrado en la práctica, más que en la teoría: «Quiero gente que resuelva problemas, no que me recite un libro de texto«, sentencia.
«Que sepan buscarse la vida»
Además, añade lo que, según él, sí debería de estudiarse en el colegio (a diferencia de las partes de un volcán, entre otras cosas): «Salimos del colegio sin saber interptretar una nómina, sin entender qué es un recivo de la seguridad social, sin la más mínima educación financiera«, denuncia Elías, que tiene claro que «para memorizar ya están Google o ChatGPT«.
«Lo que nunca se me olvidará es la cara que se me quedó al ver mi primera nómina. Aluciné cuando vi que casi el 50% de mi sueldo se había esfumado», recuerda, a lo que añade: «Lo que necesitamos son personas que sepan buscarse la vida«.