Alex Márquez había sido una de las sorpresas de la pretemporada, pero pocos le otorgaban la vitola de contendiente al título MotoGP y más con una Ducati del año anterior al que llevarían los pilotos de fábrica. Y lo ha sido. Por dos veces se ha aupado al liderato del Mundial 2025 y ha sido el mejor de los ‘otros’ en el año en el que indiscutiblemente Marc Márquez ha arrasado con todo hasta el punto que según vayan los resultados en el siguiente GP de Catalunya el mayor de los hermanos de Cervera puede viajar la semana siguiente con el match-ball en Misano.
Pero para ello, la alegría de Marc Márquez va a depender de una decepción máxima para Alex Márquez, que desde finales de junio ha dejado de ser el piloto regular que sorprendió en la primera parte de la temporada y que tiene el circuit de Barcelona-Catalunya como uno de sus trazados preferidos. Al contrario que Marc, que siempre le dibuja el círculo rojo de peligro.
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“Me gusta porque es el circuito de casa, pero lo detestaría si fuera a otra punta del mundo. Pero, al ser de casa, siempre es un Gran Premio muy especial. Es de los que más me han costado siempre. Este año vamos con la mentalidad abierta, a ver dónde podemos llegar”, explica el 93.
Alex Márquez busca Triple Corona en Montmeló
Alex Márquez tiene dos opciones de conseguir la Triple Corona en dos circuitos, uno es Montmeló y el otro es Motegi. En el GP de casa ganó en 2014 en Moto3 y en 2017 y 2019 en Moto2. Además, fue tercero en 2018 en la categoría intermedia.
«Al final es el mejor escenario para recuperar, como te digo, hacer un fin de semana sólido, como los que llevábamos haciendo hasta antes de la lesión. Entonces sería importante y necesito, creo también personalmente, hacer un fin de semana completo, sin fallos y estando siempre ahí», contó a DAZN el 73.
Diez puntos más de Marc sobre Alex en Montmeló le darán el primer match-ball para Misano. A lo largo del 2025 esa combinación se ha dado en Qatar, Le Mans y se viene encadenando desde Assen los cinco últimos Grandes Premios en los que el 73 ha sumado caídas, lesiones -operación incluida en el segundo metacarpiano de su mano izquierda- y sanciones de varios tipos por errores cometidos y asumidos.
Marc no ve motivos de alarma en lo que le está sucediendo al hermano: “Nada, no está pasando nada. Ha ido de la lesión, le hizo perder el ritmo. Luego llegó Brno, con esa lesión aún. Cometió un error que lo penalizó en Austria. Se quedó segundo en el sprint. Lo más importante es que sigue segundo del campeonato. Intentaré ayudarle para que siga sumando los máximos puntos posibles. Como él me ayuda a mí, nos ayudamos mutuamente cada fin de semana”.
En el otro lado de ring ha sido el periodo de más éxito de Marc, que sigue enrachado y hasta verbaliza que está «jugando» en las últimas carreras. Este domingo en el ‘Balaton Marc’, donde le faltó apuntarse la Práctica para hacer un completo, manifestaba al respecto de ese match-ball en Catalunya que «no es imposible porque matemáticamente no lo es, pero espero y deseo tener el primer ‘match ball’. Ssé que a Ducati le gustaría, seguramente, tener ese primer match ball en Italia y yo lo voy a intentar al máximo desde Catalunya, pero yo espero y deseo que sea en Japón o Indonesia, porque le deseo lo mejor a mi hermano y deseo que tenga un gran fin de semana en Catalunya”. Respecto máximo.