La afectación de los incendios de Ourense se extiende a una producción muy delicada de mantener: la de la miel. Apicultores de las zonas azotadas por las llamas miran con preocupación los efectos del fuego, que ha destruido colmenas, pero que a largo plazo también podrían suponer un daño irreparable para su producción.
Colmenas destruidas
Elías atendía a COPE mientras se adentraba en el monte en una zona limítrofe entre Ourense y Zamora. El fuego ha destruido parte de su producción de 2.600 colmenas y, ahora, intenta recoger toda la miel que pueda antes de que arda más.
El incendio de Laza (Ourense) afectó a un tramo del Camino de Santiago
“Ha sido una barbaridad. Una barbaridad porque no ha venido nadie”, lamenta. Sabe que “una parte” de las colmenas “ya se quemó” y las abejas de las que no se quemaron “ahora no tienen pasto. A ver qué hacemos con ellas”. Esto, con una total incertidumbre porque “todavía está el fuego en pleno auge aquí”.
Cuando no quedan flores para las abejas
Mejor suerte ha tenido José. Tiene unas 200 colmenas y ganado al pie de la sierra de Manzaneda, y el río impidió que el fuego llegase a su producción.
Sin embargo, ahora, el problema viene a largo plazo. Las colmenas no se han quemado, pero sí el entorno natural. Los incendios han arrasado el brezo de la sierra, el principal alimento de las abejas para esta miel de alta montaña, junto a los castaños o el roble.
“La flor de la sierra, eso se ha calcinado todo. El problema, entonces, es que el año que viene las abejas no tienen donde comer. Es una floración que pierdes”, cuenta.

Área calcinada por el incendio forestal que permanece deManzaneda
Para la miel de alta montaña ya hay una “floración muy pequeñita” porque, en esa zona, “nuestra primavera es muy corta. Es de dos meses y medio o tres. No llega a más”. Por tanto, “si pierdes una de las floraciones, no afecta en la producción ni en el manejo de las abejas, porque si las abejas no tienen donde comer tampoco crecen”.
Ayudas y medidas de la Xunta
La propia producción de miel es muy sensible a los incendios. Los productores tienen colmenas repartidas y alejadas de núcleos de población. “A nadie le gusta tener colmenas y abejas cerca de casa”, explica.

Entrevista a Paz Rodríguez, directora xeral de la Axencia de Desenvolvemento Rural de Galicia, sobre las ayudas a apicultores
La Xunta de Galicia ha anunciado ya ayudas para los apicultores afectados por los incendios. Se les ofrecen terrenos alternativos a los quemados, del Banco de Tierras, para que puedan instalar ahí sus colmenas y mantener la producción.
Son 6.700 parcelas las que están disponibles, 1.800 hectáreas de terreno, con especial incidencia a los productores de Ourense. Con el traslado de las colmenas, se garantiza que los apicultores puedan continuar con sus explotaciones.
“El traslado permitirá que las abejas se encuentren un entorno más seguro, con recursos para sobrevivir”, declara a COPE Paz Rodríguez, directora de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader). De este modo, se evita la “propagación de enfermedades” o la “pérdida total de las colonias de abejas”, al garantizar que tengan alimento o que encuentren un hábitat con recursos naturales para seguir con la producción.
La Agader está acelerando los trámites todo lo posible y esperan que este lunes, día 25, esté ya “habilitado el procedimiento para poder solicitarlo”.
Los apicultores afectados tendrán que comunicar a AGADER las parcelas que les interesan a través de las oficinas rurales de la Consellería de Medio Rural. Tendrán que respetar las distancias y el resto de normativa que se aplica a estas explotaciones.