Izquierda Unida prevé arrancar el curso poniendo en agenda el las necesidades del mundo rural tras la oleada de incendios que este verano, que ha calcinado más de 400 hectáreas en todo el país. El colpaso por la multitud de focos activos ha puesto en la diana a las políticas de prevención y medidas enfocadas al sector agrario, y las quejas del mundo rural por la gestión de la llamada España vaciada. Unas políticas que pondrá sobre la mesa Antonio Maíllo, que ha convocado una reunión para el 1 de septiembre donde incluirá este asunto en agenda. Una manera de disputar la bandera a Vox, que intenta capitalizar en las urnas el malestar del campo.
El coordinador federal de IU reunirá entonces a la Comisión Colegiada de IU para abordar el nuevo curso político, con una línea de trabajo enfocada en el sector agrario. La propuesta, según destacan fuentes conocedoras del partido, consiste en rescatar y adaptar al nuevo escenario algunas de las medidas que IU ya puso sobre la mesa en 2015, cuando propuso un «plan de trabajo garantizado«.
Este plan, que en su momento generó cierta polvareda y después se incluyó en el programa electoral de las generales de 2019, iba entonces dirigido a paliar las altas cifras desempleo y planteaba la creación directa de un millón de puestos de trabajo por parte del sector público para actividades consideradas socialmente útiles. Entre ellas, las destinadas al cuidado del medio ambiente, con puestos enfocados a las tareas de protección y reforestación de los bosques; proyectos ecológicos de siembra y riego; retirada de residuos; cuidado de los espacios verdes y cuidado de las playas.
Unas propuestas que IU rescatará para el nuevo inicio de curso, poniendo el foco en el mundo rural, con el objetivo de garantizar que estas labores se realizan a través de medios públicos. Una manera de poner en el centro de la agenda las reivindicaciones del sector agrario, que ha tratado de capitalizar Vox.
En el partido de Maíllo dudan sin embargo de que Santiago Abascal tenga el apoyo del campo, al considerar los efectos de su apoyo al presidente de EEUU, Donald Trump, teniendo en cuenta sus continuas amenazas de una guerra arancelaria que golpearía fuertemente al sector. Además de su presencia con concejales en zonas rurales, desde Izquierda Unida también han trabajado en reforzar sus alianzas con organizaciones y cooperativas agrarias alejadas de la extrema derecha. Asumen, eso sí, que Vox no sólo intentará capitalizar la bandera del mundo agrario a raíz de los incendios, sino que cualquier crisis, la formación intenta sacar rédito con cierto cariz antisistema, con una actitud «de impugnación» y críticas a las instituciones de uno y otro color.
Implantación rural de IU
IU es el partido de la izquierda alternativa que tiene más peso en los municipos, muchos de ellos rurales, tras lograr casin 1.700 conecjales en el conjunto del país en las elecciones municipales de 2023. Tiene especial influencia en zonas rurales de campiña y relacionadas con la industria agropecuaria, pero también en zonas de montaña vinculadas a antiguas zonas minera, entre ellas algunas de las zonas más afectadas por los incendios de Castilla y León, como Villablino, Fabero o Zamora. En estos lugares, IU es a día de hoy la única fuerza del espacio que tiene representantes públicos en esos lugares.
En IU creen que lo sucedido era una «crónica anunciada», al considerar que «la clave de la pervención estaba en el invierno», cuando deben hacerse los trabajos de mantenimiento, y reclamando continuidad para los trabajadores y bomberos forestales. El partido, con un ministro en el Gobierno y en el grupo parlamentario de Sumar, intentará marcar el paso político en el espacio de Yolanda Díaz, que este jueves acudió a una manifestación en Galicia para cargar contra la gestión del PP y reclamar también que la gestión forestal esté en manos públicas. Una reivindicación que Maíllo trasladará en propuestas.