Una salida de vía en un tramo de la GM-1 de La Gomera, a la altura de Arure, se saldó a media tarde de ayer con dos personas fallecidas, un hombre de avanzada edad y una mujer, y otras dos heridas de distinta consideración: en uno de los casos un helicóptero medicalizado del Servicio de Urgencias Canario (SUC) evacuó a una de las mujeres hasta la helisuperficie del Hospital Universitario de Canarias (HUC) con unas lesiones graves.
El siniestro se produjo sobre las 18:53 horas y generó una enorme conmoción en toda la Isla conforme se fueron conociendo los datos de las personas que acababan de perder la vida embestidas por un turismo que, no se sabe bien por qué motivo, abandonó su trazada en sentido ascendente hasta impactar violentamente contra una casa, sede de un pequeño negocio familiar de víveres muy conocido en la zona. En su fachada había un pequeño banco, que habitualmente sirve de punto de encuentro de muchas conversaciones, en el que supuestamente se encontraban los fallecidos en el instante de ser golpeados por el coche sin control.
Se da la circunstancia de que en la jornada de ayer se estaba celebrando una nueva jornada festiva en honor a la Virgen de Fátima en la plaza de San Pedro de Valle Gran Rey, un punto relativamente cercano a la ubicación en la que perdieron la vida Cheo, propietario del establecimiento y persona muy querida por todos los que trabajan en el sector primario, y Faride, mujer de 59 años y madre de dos hijas, que tenía una vinculación muy estrecha con las fiestas de Arure. Sobre la identidad del conductor, lo único que se ha podido confirmar es que es un vecino de San Sebastián de La Gomera. Los sanitarios que se trasladaron al punto en el que se registró el accidente le diagnosticaron un fuerte golpe en la cadera y optaron por su traslado al Hospital Insular Nuestra Señora de Guadalupe para ser sometido a un reconocimiento médico más extenso. Personal del SUC también tuvo que prestar auxilio en la zona a varios vecinos que se vieron afectados por crisis de ansiedad.
Se incrustó en la bodega
A la espera de que se conozcan las causas que originaron el atestado, que serán analizadas por un equipo de la Guardia Civil adscrito al Sector de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife, unos testigos afirman que el turismo accedió de forma muy violenta al interior de la bodega atropellando a estas dos personas.
Debido a la gravedad del suceso –en un perímetro muy próximo a la casa se desplegó un amplio equipo de emergencias, incluido el recurso aéreo del SUC– se tuvo que cerrar al tráfico la GH-1 durante varias horas. Y es que uno de los problemas añadidos a la tragedia es que en la tarde de ayer no se encontraba en la Isla una autoridad judicial con capacidad para llevar a cabo el levantamiento de los cuerpos, por lo que se optó a esperar la llegada de un funcionario desde Tenerife.
Una mujer que viajaba en el turismo tuvo que ser evacuada de la zona en helicóptero
Mientras se solventaban los trámites para que la persona de guardia se desplazara en barco hasta la Isla Colombina se barajó la posibilidad de que fueran los recursos de la Guardia Civil los que se hicieran cargo de esa labor, pero finalmente bien entrada la noche se presentó en el lugar el profesional que completó el informe que permitió restablecer el tráfico en ambos carriles.
Dos personas muy queridas
Tanto Cheo como Faride eran dos vecinos muy queridos en Arure, no sólo por la estrecha vinculación que tenían en el movimiento vecinal sino por la amabilidad que destilaban. «Cheo era el dueño de la bodega-tienda», confirma una residente que aún no se podía creer lo que estaba sucediendo. Según ella, él y su esposa, Milagros, abrían casi todos los días y el establecimiento se había convertido en una «parada obligada» para los visitantes que se mueven por el municipio de Valle Gran Rey. En la bodega ofrecían distintas variedades de vino embotellado de la zona, pero en la tienda el trato con el público era mucho más cercano, es decir, el clásico guachinche al que todos acuden en busca de un plato de queso gomero, almogrote y un par de productos típicos del lugar, entre las que no solían faltas las galletas gomeras. Según un testimonio al que tuvo acceso este diario en la tarde noche de ayer, en los últimos tiempos Cheo se ocupaba personalmente del cuidado de su mujer ya que ésta pasaba por un delicado estado de salud. El impacto de la noticia entre las personas que residen cerca del lugar en el que se produjo la tragedia fue tremendo. Además, se da la circunstancia de que la mujer fallecida, Faride, era integrante de un grupo musical local y era una de sus puntales.
De las circunstancias que pudieron desencadenar la invasión de la propiedad privada por parte del conductor no ha trascendido nada: del estudio de las trazadas que realicen los especialistas del instituto armado se podrá determinar si el siniestro se produjo a partir de un supuesto exceso de velocidad o en un segundo caso hubo algún condicionante técnico que pudiera alterar la trayectoria del coche. La tarde, en la que algunos vecinos se habían reunido en la tiendita de Cheo para pasar una jornada de vendimia, terminó con un inesperado desenlace que revolucionó el pulso normal de la Isla. Hasta la zona se desplazaron varios políticos gomeros para conocer sobre el terreno la gravedad de lo ocurrido y, sobre todo, mostrar su apoyo a los familiares de unas víctimas abatidas por una noticia demoledora, alguna de las cuales tuvieron que ser asistidas en un centro de salud próximo por unos ataques de ansiedad.
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