Esta semana se cerrará el caótico ‘Camino hacia Tokio’ de World Athletics y se define el equipo que español para el Mundial a la espera de que sea anunciado por el seleccionador, Pepe Peiró. Había tres caminos para clasificarse: haber ganado el oro en Budapest, lograr la mínima de World Athletics o estar dentro por ranking del organismo que dirige el sectario Sebastian Coe; en ambos casos había que refrendar este año la marca de competitividad que exige la Federación Española (menos dura que la de World Athletics).
El objetivo de este nuevo requisito introducido por el organismo que preside el reelegido Raúl Chapado es evitar que atletas lejos de su forma acudan a Campeonatos y caigan eliminados a las primeras de cambio sin opciones de pasar ni una ronda. Sin embargo, también quedan fuera otros atletas que rozan la marca que pide la RFEA y estarían dentro por ranking. Hay opiniones para todos los gustos.
Entre los atletas damnificados destaca Daniela García. La ochocentista balear, oro hace dos años en el Europeo sub’23 y cuarta en el Europeo bajo techo de Apeldoorn, no estará en el Mundial (13 al 21 de septiembre) por seis centésimas. La atleta de 23 años que dirige el reputado Antonio Serrano aparece en 46º del ‘Camino a Tokio’ y estaría dentro, pero se le ha resistido la exigida barrera de los 120 segundos pese a haber corrido siete veces en menos de 121 en una ‘maldición’ que la ha perseguido en cada carrera.
La pelea de Daniela García no tendrá premio / INSTAGRAM
Sus siete mejores marcas del año son 2:00.05, 2:00.12, 2:00.20, 2:00.27, 2:00.32, 2:00.37 y 2:00.58. Aunque la peor la sitúa a menos de seis décimas, todo apunta a que no será seleccionada a juzgar por su post en Instagram. «Parece que mi temporada acaba aquí. Finalmente no estaré en el soñado Mundial de Tokio, porque no cumplo con los criterios de excelencia que mi Federación exige», escribió la de Palma.
«Acaba siendo una temporada ciertamente agridulce para mí. He estado al nivel en cada línea de salida, me he sentido capaz en cada una de ellas y no ha sido suficiente. Carrera tras carrera me he demostrado ser resiliente y constante, he tenido la forteleza mental y física para rendir en todas las condiciones y, sin embargo, se me ha hecho complicado poder celebrarlo», prosigue.
«Mucho trabajo mental detrás para saber valorar que hay que seguir motivada, que esto me hace más fuerte y que un día agradeceré a esa Daniela que siguió trabajando con ilusión, porque pese a esta situación final, el orgullo que siento por haber conseguido disfrutar de esto es grande. He recorrido con tanto cariño, trabajo y salud todo el camino para llegar hasta aquí, que otra vez más es mi mayor tesoro. El camino es el destino, gracias a todos los que caminan conmigo», concluyó Daniela García.
Pese a ello, 88 atletas han corrido este año en menos de 120 segundos y la checa Pavla Studanova lo ha hecho en dos minutos ‘clavados’. Cuatro españolas han bajado de la marca requerida: la emergente Rocío Arroyo (1:59.17), la también madrileña Lorea Ibarzabal (1:59.60) y las catalanas Esther Guerrero con 1:59.70 (correrá el 1.500) y la jovencísima Marta Mitjans con 1:59.88 (dio el curso por acabado).
Todo apunta a que serán Rocío Arroyo y Lorea Ibarzabal las elegidas, mientras que Daniela García se quedará en casa. Hay motivos para hacer una excepción con ella (es joven, siempre compite al máximo y se ha quedado a seis centésimas), pero también para ser rígidos y no romper la línea de actuación que sigue la Federación (la insular tiene 91 atletas por delante este año en 800 al aire libre).