El reguero de polémicas de las oposiciones de RTVE llegan hasta su fase final. Todo empezó a complicarse con la anulación en 2023 de las bases de la convocatoria en los tribunales, siguió con la filtración de datos de los aspirantes y dio la campanada con la suspensión in extremis del examen de periodistas el pasado octubre, tras filtrarse las preguntas de la prueba. Un episodio que ya está judicializado y por el que están imputados dos miembros de UGT, que siguen manteniendo el sueldo en la corporación. Pero la última controversia se produce en un momento especialmente delicado del proceso, donde la experiencia profesional previa puede decantar la balanza entre lograr una plaza pública o quedar fuera.
Una vez realizados los exámenes, que estuvieron envueltos en polémica por las filtraciones, ha llegado el tramo final, la valoración de méritos, que es previo a la adjudicación de plazas y que supone un 30% de la nota final que da acceso al empleo público. Una última fase que también ha generado gran controversia entre los trabajadores y opositores, despertando suspicacias sobre un proceso ya plagado de dudas y obligando a RTVE a reaccionar.
El pasado 28 de julio se publicaron las valoraciones provisionales de méritos para los 581 periodistas que superaron las pruebas anteriores. Pero los resultados provocaron una avalancha de reclamaciones. En total, 450 alegaciones con más de un millar de documentos que RTVE tendría que revisar, según cifras de la corporación. Esta situación llevó a emitir un comunicado en el que anunciaban una «rectificación» de la valoración de los méritos y la apertura de un nuevo periodo de alegaciones. «RTVE continuará realizando todos los esfuerzos necesarios que garanticen la igualdad de oportunidades a todos los participantes».
«Los méritos presentados se encuentran en proceso de verificación, tras abrirse, con fecha 29.07.25, el periodo de alegaciones respecto de los méritos provisionales publicados», señalaba el comunicado, que avanzaba que una vez hecha esta revisión «se publicará, a la mayor brevedad posible, una rectificación de los méritos teniendo en cuenta dichas alegaciones y demás cuestiones detectadas en su corrección, y se abrirá un nuevo periodo de siete días para formular alegaciones».
La corporación justificó la decisión a las “inexactitudes” que se habían producido en estas valoraciones, según admitió a los sindicatos en reunión en los últimos días. La nueva lista prevé publicarse a principios la próxima esta semana, y se darán 7 días a los aspirantes para que presenten nuevas alegaciones, aunque algunas voces de la corporación critican la fecha, por producirse en periodo vacacional, donde los aspirantes podrían encontrar dificultades en caso de requerir nueva documentación.
El personal externo, gran perjudicado
Los principales perjudicados fueron los aspirantes con experiencia laboral extensa fuera de la corporación pública, que vieron cómo “desaparecían” décadas de trabajo. Es el caso de una aspirante que, después de 18 años trabajando en un reconocido medio de comunicación internacional, ha visto cómo desaparecía esa experiencia laboral en la valoración de méritos: “Mi trabajo de casi 20 años había desaparecido”, destaca, en declaraciones a este medio.
Una de las críticas comunes en todos los testimonios es la falta de explicaciones. “Lo peor es que no dan ningún motivo”, argumenta esta misma afectada. Después de recibir una valoración que no se correspondía con su trayectoria, no recibió ninguna indicación de qué se había tenido en cuenta o no, ni por qué se había excluido. “Nadie se ponía en contacto contigo ni te decían qué tenías que alegar”, continúa esta aspirante que, como el resto, prefieren no desvelar su identidad por temor a represalias.
El candidato que obtuvo la mejor puntuación en la prueba práctica, por ejemplo, no logró ningún punto por valoración de méritos pese a su dilatada experiencia en el sector, según el listado de valoraciones al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO.
Esta situación ya se dio en los procesos de oposición interna, donde tampoco especificaron a los aspirantes detalle alguno sobre esta valoración, que supone un tercio de la nota de la oposición. En aquel caso, según relatan trabajadores implicados, se presentaron alegaciones que en muchos casos tampoco se tuvieron en cuenta. Aquellos procesos finalizaron con la adjudicación de plazas, pese a las quejas. “Hay una falta de transparencia total, es todo opaco”, denuncia uno de ellos. “Y cuando alegas, que lo haces a ciegas, tampoco recibes una respuesta”, confirma otra. “En mi caso alegué y tampoco lo tuvieron en cuenta, no rectificaron”, continúa.
Para algunos sindicatos, la explicación está en que esta puntuación la realizan desde gestión administrativa, y no un equipo especializado. Esto, unido a la complejidad de valorar empleos y contratos con puestos muchas veces heterodoxos, con distintas descripciones ha llevado a ese escenario, donde los aspirantes procedentes de fuera de RTVE se han visto más perjudicados.
«No les ha dado la gana»
Esta situaciones no se ha producido solo en la categoría de periodistas. El malestar es latente también entre los operadores de cámaras. En su caso, denuncian también irregularidades en el proceso de valoración de méritos, que supone un tercio de la nota final, y la falta consideración de las alegaciones.
Uno de los afectados relata a este medio que RTVE no le reconoció 16 años de experiencia laboral en un puesto análogo en otro medio de comunicación. «Te dan una valoración y no te dicen a qué se corresponde», critica. «Es completamente opaco y es muy difícil presentar alegaciones cuando uno no sabe ante qué tiene que alegar». En esta categoría, además, el proceso ya se cerró y se publicaron las listas definitivas. En ellas, según denuncia, no se tuvieron en cuenta las reclamaciones.
Un segundo afectado relata que en su caso no se le reconoció una experiencia de 19 años de trabajo y que se enteró «a través de los sindicatos» de que se trataba de un problema informático. «Decían que no se abrían los archivos», explica a este medio. «En el periodo de alegaciones los volví a enviar, asegurándome de que se abrían en distintos dispositivos y en distintos emails. Pero nada, no me lo reconocieron».
Este afectado admite su frustración: «No lo han valorado porque no les ha dado la gana», se sincera. Este episodio, a su juicio «demuestra que estas oposiciones se han hecho para beneficiar a quienes ellos querían», relata, antes de apuntar directamente a las ventajas que, cree, han recibido determinados candidatos. «Algunos perfiles jovencísimos y con muy poca experiencia, que han sacado las mejores notas en el práctico, llegaban al examen y sabían perfectamente lo que tenían que hacer. Era una coreografía: «una, dos y tres». Es muy fuerte», reprocha.
Esta crítica que llega después de la polémica de mayo, donde un sindicato denunció las presuntas irregularidades del proceso, al filtrarse las imágenes de la prueba por la señal interna de RTVE, a las que en teoría solo podía acceder el tribunal del examen. «En estas oposiciones no va a cubrir la plaza quien más se lo merece, nos duele que una convocatoria pública sea así», continúa.
Aunque en la categoría de informador, RTVE volverá a sacar una nueva lista, el proceso se ha cerrado para los operadores de cámara, que lamentan la situación: «¿Por qué no lo han hecho con nosotros?», se preguntan los afectados, que ya solo pueden ya recurrir ante los tribunales. Y aunque no lo descartan, sí admiten sus dudas: «Me dan ganas, pero es difícil señalarte en un proceso así, de cara a la próxima convocatoria. Al final, estás en sus manos».