Disneyland en Francia, PortAventura en España, Europa Park en Alemania… Estos tres parques de atracciones tienen algo en común: son los más famosos del continente. Masificados en cualquier época del año y con precios desorbitados, no hay nadie que no los conozca. Sin embargo, opacan la existencia de muchos otros que valen igual (o más) la pena.
En la región de Renania del Norte-Westfalia, Alemania, hay un parque aún desconocido para muchos que es un auténtico tesoro. Phantasialand abrió sus puertas en 1967, de la mano de Gottlieb Löffelhardt y Richard Schmidt. Está ubicado, más concretamente, en Brühl, (cerca de Colonia) y es perfecto para ir en familia; tanto como destino único o como plan si estás de visita en alguna de las ciudades cercanas.
Seis experiencias en una
En total hay 38 atracciones, pero es conocido por sus numerosas montañas rusas. Este parque está dividido en seis mundos diferentes: Berlín, México, China Town, Profundidades de África, Misterio y Fantasía. Todos están perfectamente tematizados, tanto atracciones como construcciones y restaurantes; y te transportan automáticamente a otros mundos y países. Además, en todos ellos podrás disfrutar de espectáculos alucinantes.
Muévete con facilidad
En la entrada, te darán un mapa físico en el que tendrás una vista total del área, sus establecimientos y atracciones. También proporciona información sobre los hoteles, la duración de las atracciones, espectáculos y horarios. Pero si te manejas mejor en digital, también puedes usar su propia app: en ella puedes consultar los tiempos de espera, los horarios de los espectáculos y guiarte por el parque.
Para a coger fuerzas
En todas las zonas temáticas hay restaurantes y establecimientos de comida y bebida. No te preocupes si no quieres comer hamburguesa con patatas fritas (que todos sabemos que es la comida por excelencia de estos sitios), porque aquí si de algo pueden presumir es de variedad. Desde comida asiática en China Town hasta tacos en el México temático o barbacoa africana en el África temática, elige lo que más te apetezca y haz de la hora de comer una experiencia más.
Seguro que si vas con niños pequeños, en algún momento necesitarán un descanso. Si te alojas en uno de los tres hoteles que se encuentran en el recinto temático, tienes la opción de volver a comer o a reponer fuerzas un rato; ya que su cercanía no te hará perder mucho tiempo. Es la mejor opción para aprovechar al máximo tus días en el parque.
Precios y horarios
Los precios de las entradas varían según la época del año, por lo que para estar actualizado de las ofertas y paquetes se recomienda visitar la página oficial u obtener información a través de agencias de viajes. El coste suele estar de los 60 euros para arriba, pero a veces hay promociones en las que pueden encontrarlas hasta por 20 euros menos. Los menores de 3 años pasan gratis, y de los 4 a los 12 años las tarifas son reducidas.
Aunque el parque abra a las 9:00 h, las atracciones abren a las 10:00 h. ¡Aprovecha esa hora para hacer cola y entrar el primero! Sus puertas están abiertas todos los días del año, menos los días 24 y 25 de diciembre, 1 de enero y 14 y 15 de enero.