Pablo Sánchez ha ganado el premio Princesa de Girona por salvar la vida de bebés recién nacidos en países sin recursos gracias a las incubadoras ‘low cost’.
Al investigador se le vino el mundo encima después de ver una foto de un bebé envuelto en un papel de aluminio y pegado a un radiador y esa fue la señal definitiva que le hizo dejar todo y crear estas incubadoras.
Estas incubadoras de 350 euros están salvando muchas vidas mientras que una incubadora al uso costaría 35.000 euros y países como Nepal o Perú no pueden acceder a ellas.
«Hay un millón y medio de bebés que todos los años mueren por falta de incubadoras«, relata, «un grupo de ingenieros desarrollamos algo para que este grupo de bebés no fuesen descartados». ¡Dale al play!