“Lo único que vas a conseguir es tener una orina más cara”

Durante el verano, cuando las terrazas y las vacaciones invitan a relajarnos, el riesgo de descuidar nuestra salud es mayor de lo que parece. El sistema inmunológico protege nuestro cuerpo, pero al igual que nosotros, necesita «vacaciones», con moderación. Beatriz Pérez Otín entrevista en Fin de Semana a Alfredo Corell, catedrático de inmunología y miembro de la Sociedad Española de Inmunología, para abordar las claves que tenemos que tener en cuenta para mantener las defensas a punto y desmentir los mitos que rodean a la inmunidad, la alimentación y los hábitos ‘saludables’.

Un protagonista silencioso

Durante estos días, cuando buscamos relajarnos y disfrutar, solemos prestar menos atención a nuestra salud y el sistema inmunológico lo nota. Alfredo Corell destaca que nuestras defensas necesitan pequeños periodos de reposo, pero advierte que “las vacaciones para el sistema inmunológico deben ser justas”, porque perder el ritmo puede significar enfermar con más facilidad.

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Un hombre corriendo por la playa

Un sistema inmunológico necesitará de un descanso menor si lo entrenamos de la manera adecuada: “Podemos entrenar nuestro sistema inmunológico como si fuera un músculo”, convirtiendo los hábitos saludables en nuestra mejor protección, tanto para el día a día como para el verano.

La batalla contra la desinformación

En la era digital, los bulos y mitos sobre la salud proliferan sin control, llegando a modificar la percepción de millones de personas. Corell reconoce el desafío profesional que supone contrarrestar el aluvión de noticias falsas, especialmente relacionadas con las vacunas y el sistema inmunológico: “Cuesta mucho vender la verdad”, señala, en referencia al ambiente de sospecha que se vive muchas veces por la rápida difusión de las «fake news».

Ejemplos como el rumor de la “cuchara pegada tras la vacuna”, revelan cómo la desinformación se transmite y se acepta fácilmente, haciendo aún más imprescindible el papel de los divulgadores que, como Corell, apuestan por un mensaje claro y fundamentado, basado en los buenos hábitos.

Una mujer recibe la vacuna del Coronavirus

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Una mujer recibe la vacuna del Coronavirus

La verdadera clave para unas defensas fuertes

La fortaleza del sistema inmunológico depende más de nuestros hábitos diarios que de productos específicos o suplementos. El inmunólogo lo resume en tres pilares: sueño reparador, alimentación equilibrada y actividad física constante: “Dormir bien, tener 7, 8 horas de sueño diarios, comer bien, a pesar de las vacaciones, evitar los ultra procesados y no dejar de hacer ejercicio, por ejemplo, una carrerita por la playa es maravillosa”.

Eso sí, hay que tener en cuenta un pequeño matiz: “Cada decisión suma o resta en el día a día”, afirma Alfredo. Ahora bien, es evidente que el camino adecuado, a la par que difícil es este, pero, ¿cómo de buena es la vitamina C para los resfriados? Nuestro inmunólogo lo tiene muy claro: “Eso es absolutamente mentira. 

Lo único que vas a conseguir es tener una orina un poquito más cara porque la vitamina C en farmacia es carita«, afirma el experto.

El intestino juega un papel fundamental

Para Corell, la dieta es un pilar fundamental que debe basarse en evidencia, no en modas: “Hay una serie de alimentos que son básicos, pero más que alimentos yo me referiría a nutrientes”, señala. Recomienda pescados azules, frutos secos, frutas y verduras de todos los colores y cereales integrales, además de hacer hincapié en los alimentos fermentados como yogures y kéfir.

El intestino juega un papel central: «Tenemos ahí el 80% de las defensas del organismo, no en la sangre como muchos piensan. El sistema inmunológico tiene que decidir si algo que ve raro, que no es suyo, lo ataca o lo tolera”, explica Corell. En definitiva, mantener un horario de sueño correcto, hacer deporte y seguir una dieta equilibrada, son los objetivos a seguir para disfrutar del verano con salud.

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