España arranca este domingo su participación en el Mundial femenino de rugby de Inglaterra. Las Leonas están encuadradas en un grupo C con mucha exigencia, junto a las actuales campeonas, las ‘Black Ferns’ neozelandesas, además de Irlanda y Japón. El soñado debut, en el regreso a una Copa del Mundo tras perderse la anterior edición, será ante Nueva Zelanda. Un adversario que está a años luz en lo deportivo, pero que ha disparado la emoción entre las jugadoras que dirige Juan González Marruecos. Un partido inaugural difícil de afrontar en lo competitivo, porque la distancia entre las kiwis e Inglaterra con respecto al resto de rivales es sideral.
Un buen calendario
El calendario ha querido que España arranque contar Nueva Zelanda para luego medirse a Irlanda, un rival más cercano pero también complicado, y acabar ante Japón en el encuentro que está marcado por el seleccionador y las jugadoras en rojo. El partido a ganar. Para González Marruecos, pilar internacional con España en sus años de jugador, «el orden de partidos en el grupo del Mundial es muy emocionante porque nos enfrentamos a las campeonas en el debut. Creo que el solo hecho de estar en este escenario participando en un Mundial ante estos rivales es increíble. Pero queremos ganar a Japón el último encuentro y por medio hay dos partidos en los que pueden surgir problemas. Confiamos mucho en las 32 jugadoras que han venido y esperamos que no surjan esos contratiempos porque queremos llegar de la mejor manera posible al tercer partido. Aún teniendo eso claro, también queremos dar buena sensación en este debut ante las vigentes campeonas del mundo».
Juan González Marruecos acompañado de las capitanas Laura Delgado y Alba Vinuesa / FER
El seleccionador es consciente de que sus jugadoras deben afrontar este duelo inaugural sin mirar al marcador: «El partido ante Nueva Zelanda se encara con muchas ganas e ilusión, muy enfocadas en nosotras mismas. No queremos generar una expectativa que no sea real, sabemos de la diferencia que hay y lo difícil que será. Así que nos vamos a focalizar en áreas donde creemos que podemos ofrecer combate. El objetivo es competir el máximo tiempo posible y más allá del resultado terminar el partido con la sensación de haber competido y luchado. Para ello no hemos puesto pequeños objetivos durante el partido en los que nos focalizaremos». González Marruecos no esconde que «en los primeros días en Inglaterra ha habido nervios. York es una ciudad con mucho ambiente de rugby en las calles donde también hay otras selecciones cerca. Como equipo creo que sabemos lo que queremos hacer en el Mundial y eso es lo que he transmitido al grupo. Tenemos que mantener el foco en lo que hemos venido a hacer y estamos convencidas de que lo vamos a hacer». A la pregunta de cómo se plantea un partido ante las todopoderosas Black Ferns, el técnico explica que «son muy fuertes en muchas áreas. Pero nosotras también tenemos fortalezas que queremos poner en el campo para ofrecer combate. Creo que el maul puede funcionar y ahí podemos meter presión y generar confianza».
Mezcla de veteranía y experiencia
Las Leonas llegan con una perfecta mezcla de experiencia y juventud que el staff ha mezclado en cocktail que ha hecho crecer mucho al grupo. La fórmula de este éxito la explica el seleccionador: «Ha habido una grandísima colaboración de las jugadoras veteranas que han hecho una labor excelente en esta integración. Llevamos un periodo de concentración largo esta temporada con periodos de cuatro y cinco semanas, y esa convivencia ha generado este ambiente entre jugadoras de diferentes generaciones. Hay una gran conciencia para identificar cuándo estamos bien, cuándo cansadas o cuándo estresadas, para inmediatamente transmitirlo al staff. Las jugadoras jóvenes entran con una energía muy positiva y las veteranas están sabiendo ayudarlas a canalizar esa energía para competir ante rivales de élite. La línea de colaboración entre las diferentes generaciones es muy buena». Aunque el entusiasmo de las recién llegadas debe hacerse notar en el césped porque, como apunta Juan, «nuestra juventud nos tiene que dar descaro en el campo y mucha intención en el juego».
Por último, el seleccionador hace balance de la jornada inaugural, en la que Inglaterra, candidata a ganar su Mundial frente a las neozelandesas, doblegó con suficiencia Estados Unidos (60-7): «Vimos el partido y no nos sorprende el nivel al que está jugando Inglaterra porque las sufrimos hace dos semanas. Por momentos Estados Unidos pudo ofrecer oposición, pero al final fueron muy superiores. Además, creo que hubo muy buen ambiente en cuanto a la atmósfera en la grada y en los medios de comunicación. Y eso es algo que va a ser positivo. Será lo realmente importante tras el Mundial».