Llega el final del verano y a lo largo de este fin de semana serán muchos los desplazamientos de larga distancia que tendrán lugar por las carreteras españolas.
Por ello, y para que puedas tener un trayecto de vuelta lo más tranquilo posible, te recordamos la importancia de extremar la precaución y realizar una correcta puesta a punto del vehículo antes de emprender cualquier viaje, con el fin de garantizar una conducción segura, evitando imprevistos y mejorando el rendimiento del coche.
Si vamos a utilizar nuestro vehículo durante trayectos largos, es esencial revisar varios aspectos mecánicos que garanticen, no solo su funcionamiento óptimo, sino también la seguridad de todos los ocupantes. Estas son algunas recomendaciones clave:
Neumáticos
Comprobar la presión, el dibujo y el estado general de los neumáticos es fundamental. Las altas temperaturas pueden afectar en su rendimiento, por lo que es esencial asegurarse de que los neumáticos tengan la presión adecuada y una buena profundidad de banda de rodadura.
Unos neumáticos en condiciones óptimas proporcionan mayor tracción, estabilidad y capacidad de frenado, lo que asegura una conducción más segura durante la temporada estival.
Niveles de líquidos
Los líquidos como el aceite del motor, el refrigerante o el líquido de frenos, deben estar en niveles adecuados. La falta de cualquiera de estos puede provocar daños en el motor o en el sistema de frenado, poniendo en riesgo la seguridad en carretera.
Es importante revisar el estado de los neumáticos antes de un viaje / Bridgestone
Suspensión y frenos
Son dos componentes clave en la seguridad del vehículo, especialmente durante el verano, cuando las altas temperaturas pueden afectar su rendimiento. La suspensión garantiza la estabilidad del coche en la carretera, absorbiendo los impactos y evitando deslizamientos, y por su parte, un sistema de frenos en mal estado puede aumentar considerablemente el riesgo de accidentes.
El calor puede generar un desgaste adicional en los frenos, aumentando la posibilidad de desgaste o pérdida de efectividad. Mantener ambos elementos en perfecto estado es fundamental para evitar imprevistos y garantizar una conducción segura, especialmente durante los largos trayectos veraniegos.
Batería
Las temperaturas elevadas provocan que el ácido se evapore y la batería acabe secándose. Por este motivo, es muy importante realizar un mantenimiento preventivo y revisar la batería para asegurarse de que funcione correctamente.
Aire acondicionado
Es importante verificar que el sistema de climatización esté en perfecto estado. Las altas temperaturas pueden hacer que los desplazamientos sean incómodos si no se dispone de una refrigeración adecuada. Un aire acondicionado funcionando correctamente es clave para la comodidad y concentración del conductor, según nos recuerdan desde Northgate.

Un buen uso del aire acondicionado puede amenizar el viaje / Archivo
Limpiaparabrisas
Con la mayor exposición al sol, los cristales del coche pueden acumular más suciedad, por restos de insectos. Los limpiaparabrisas deben estar en buen estado, y el depósito de líquido debe estar lleno, para mantener la visibilidad durante la conducción.
Iluminación
En verano, es fundamental asegurarse de que todas las luces del vehículo (faros, intermitentes y luces de freno) funcionen correctamente. Esto es esencial no solo para garantizar una visibilidad óptima durante las noches, sino también para asegurar que otros conductores puedan verte claramente en situaciones de baja visibilidad, como al amanecer, atardecer o en condiciones de lluvia repentina, aunque estemos en pleno verano.