Durante días, el ‘streamer’ francés Raphaël Graven se ponía frente a varias cámaras para retransmitir al mundo como era maltratado y humillado por otros dos influencers. El lunes por la noche, el macabro espectaculo, seguido por unas 10.000 personas, acabó de la peor manera. El hombre de 46 años, popularmente conocido por el alias Jean Pormanove, moría mientras dormía tras ser golpeado e insultado durante un directo que se alargó 289 horas, unos 12 días.
Este «horror absoluto«, como lo ha definido la ministra delegada de Asuntos Digitales, Clara Chappaz, ha estremecido Francia. La Fiscalía de Niza ha abierto una investigación para esclarecer la causa de la muerte de Pormanove, cuyo cuerpo será sometido este jueves a una autopsia.
La polémica también gira en torno a la falta de controles del mundo digital. Pormanove, exmilitar y «manifiestamente en una situación de vulnerabilidad» según el diario francés Le Monde, tanía casi 600.000 seguidores en TikTok, donde colgaba contenido humorístico y de bailes. Sin embargo, los directos en los que se sometía a violencia extrema eran retransmitidos a través de Kick, una plataforma de ‘streaming’ registrada en Australia.
¿Qué es Kick?
Kick es una empresa australiana lanzada en 2022 con la intención de desbancar a Twitch, el popular portal propiedad de Amazon en el que se emiten desde partidas de videojuegos a conversaciones de todo tipo de temas. La plataforma registra actualmente una audiencia mensual de 817.000 personas, menos de un tercio menos que su rival, según datos de StreamCharts.
Los fundadores son Bijan Tehrani y Ed Craven, si bien «se sabe poco sobre sus inversores», explica Le Monde. Tehrani y Craven también están detrás de Stake, una polémica e importante plataforma de apuestas y juegos de azar prohibida en Francia y en otros países europeos como España. En 2022, este casino online promocionado en X fue multado con cuatro millones de euros por la Dirección General de Ordenación del Juego por operar sin licencia.
Para competir, Kick ofrece un atractivo sistema de pago para los creadores de contenido, pues tan solo se queda un 5% del dinero que estos obtienen de los usuarios que se suscriben a sus canales, lejos de la horquilla del 30 al 50% que se queda Twitch.
Contenido provocativo
No obstante, el factor que diferencia a Kick y que está en el foco de esta última polémica es su laxa política de moderación de contenido. Ahí, los usuarios pueden exhibir vídeos sexualmente sugerentes, así como las escenas de violencia que protagonizaba Pormanove. Chapaz ha advertido que «la responsabilidad de las plataformas sobre la difusión de contenidos ilícitos no es una opción. Es la ley».
La falta de restricciones y sanciones ha permitido a Kick atraer a influencers prohibidos en otras plataformas por su estilo provocador como Amouranth, una chica estadounidense de 31 años cuya sexualización le ha convertido en una celebridad de Internet, o el misógino, racista y homófobo Adin Ross, quien se reunió con Donald Trump para promocionar su candidatura entre la Generación Z antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos del pasado octubre.
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