Un cirujano de Alicante ha sido detenido tras la muerte de su padre de 94 años por una sepsis tras una intervención casera para amputarle varios dedos de los pies, según ha confirmado este diario en fuentes policiales y judiciales. Los hechos se produjeron el pasado fin de semana después de que el anciano regresara a su residencia de ancianos en la que vivía de manera habitual tras haber pasado unos días con su familiar con motivo del puente de agosto. En la residencia detectaron que el hombre venía con un vendaje y que le faltaban varios dedos de los pies. Una intervención que se desconocía como se le había practicado y que se le estaba complicando. El hombre ingresó en el hospital de Sant Joan el pasado fin de semana y su estado fue empeorando hasta que finalmente falleció el pasado martes por la tarde como consecuencia de una sepsis en el Hospital General de Alicante tras agravarse su estado.
Las fuentes consultadas por este periódico señalaron que el anciano padecía problemas circulatorios y que había empezado a desarrollar gangrena en los dedos de los pies. Su hijo, cirujano profesional, decidió por su cuenta y riesgo realizarle él mismo la amputación. Una operación que se realizó de manera casera y en un entorno que no reunía las condiciones higiénicas adecuadas. En lugar de trasladarle a un hospital o a una clínica, donde se le hubiera podido operar de manera adecuada, la amputación se realizó en la cocina del domicilio particular. Además, se da la circunstancia de que en ese momento se encontraban presentes dos hijos adolescentes del médico, que cuentan con una edad cercana a los 15 años. Por tanto, ambos son menores de edad. Un entorno muy alejado del que requiere una intervención de este tipo que acabó causando una infección en la zona intervenida. Un hecho agravado por la elevada edad del paciente, lo que motivó que las complicaciones no tardaran en aparecer.
Desde la residencia de la tercera edad, la primera reacción fue la del traslado al hospital más cercano al ver que el estado de salud del paciente era preocupante. En un primer momento, cuando el enfermo ingresó en el hospital se presentó una familiar en el centro médico que rehusó identificarse. Una circunstancia que al personal médico le resultó sospechosa y por la que desde el hospital se dio aviso a la Guardia Civil. Sin embargo, finalmente las diligencias fueron asumidas por la Policía Nacional al haber ocurrido los hechos en la demarcación de este Cuerpo. Ambos cuerpos abrieron diligencias inicialmente con el objetivo de averiguar qué había pasado con los dedos del anciano y las circunstancias en las que había sido intervenido. Las fuentes consultadas por este diario precisaron que al anciano se le había amputado tres dedos de un pie y otros dos del otro. La investigación, que conllevó la identificación de los familiares, determinó que la intervención podría haber sido llevada por el propio hijo del paciente.
Homicidio
Ante la gravedad del estado del anciano, los médicos decidieron trasladarle al Hospital General de Alicante donde finalmente optaron por sedarle. La infección había causado ya daños irreversibles que el hombre no podía superar. Finalmente, acabó falleciendo el martes por la tarde. Inmediatamente, los agentes de homicidios de la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) procedían a la detención de su hijo como presunto autor de un delito de homicidio y procedieron a su traslado a la Comisaría. El arrestado es un médico de 55 años que trabaja como cirujano cardiovascular en el Hospital General de Alicante. Las fuentes consultadas por este diario precisaron que precisamente es su condición de médico profesional lo que podría determinar que se le impute un delito de homicidio, pero no en grado de imprudencia sino doloso. Es decir, que se valora que por sus conocimientos profesionales conocía cuáles eran los riesgos de la operación que estaba llevando a cabo. La calificación final dependerá del resultado final de la instrucción judicial.
La investigación tratará de esclarecer por qué el cirujano decidió asumir por su cuenta una intervención de tal gravedad sin recurrir a los cauces médicos adecuados. La decisión ha acabado teniendo unos resultados trágicos, al haberse provocado una infección.
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