Las vacaciones son el tiempo para descansar, desconectar y disfrutar, pero también estás muy preocupado por tu vivienda. Al viajar y dejar la casa sola, es muy común sentir en temor por si alguien puede entrar sin permiso para okuparla o a robar tus pertenencias. Por eso, la Policía nacional ha pedido que si al volver te encuentras con esto en la puerta, llámalos inmediatamente.
En estas fechas, muchas viviendas quedan vacías durante días o incluso semanas, y los delincuentes lo saben. Para ello, utilizan técnicas cada vez más sofisticadas para detectar si una casa está deshabitada, como el uso de ‘testigos’ invisibles colocados entre la puerta y el marco de entrada.
Este mecanismo se trata de pequeños hilos de pegamento o plásticos que son prácticamente imperceptibles al ojo humano. Los delincuentes los colocan con cuidado en el filo de la puerta y si tras varios días siguen en su sitio, es una señal de que nadie ha entrado ni salido del domicilio, lo que les confirma que la casa está vacía y, por tanto, es susceptible de ser robada.
El verano es temporada alta para los robos
Según datos del Ministerio del Interior, durante los meses de verano los robos en domicilios aumentan hasta un 25 %, especialmente en zonas turísticas. Ciudades como Madrid, Barcelona, Alicante o Málaga suelen encabezar la lista de mayor número de denuncias por allanamiento durante los meses de julio y agosto. La ausencia prolongada de los propietarios y la falta de medidas de seguridad adecuadas facilitan el trabajo de los delincuentes.
Qué hacer si encuentras uno de estos testigos
La Policía Nacional ha lanzado una advertencia clara en redes sociales: si al regresar de vacaciones encuentras un hilo de pegamento o un plástico entre tu puerta y el marco, no entres en la vivienda, no toques nada y llama inmediatamente al 091. La intervención rápida puede evitar que el robo llegue a consumarse y permite a las fuerzas de seguridad investigar posibles intentos de intrusión.
Además, se recomienda no anunciar las vacaciones en redes sociales, pedir a algún vecino que revise el buzón y encienda luces de vez en cuando, así como instalar alarmas o sistemas de videovigilancia. La prevención es clave para evitar que los ladrones marquen su próxima casa vacía.