España sigue ardiendo, en la que es ya la pelor ola de incendios de las tres últimas décadas. A pesar de que la bajada de las temperaturas ha dado un respiro en algunas regiones afectadas, como es el caso de Asturias, el viento está dificultando las tareas de extinción en otras, como es el caso del fuego de Extremadura que amenaza el Valle del Jerte.
Según los datos del sistema de satélites Copernicus de la Comisión Europea, ya nos estamos acercando a las 400.000 hectáreas de terreno calcinadas (391.581), en un total de 22 focos activos de nivel 2, que es la máxima categoría de riesgo actualmente. 2025 se convierte así en el año con más hectáreas quemadas del siglo XXI en nuestro país.
Instantánea tomada en carretera en la frontera entre Cáceres y Salamanca con motivo del incendio de Jarilla. / EUROPA PRESS
Extremadura
El fuego que más preocupa, a día 20 de agosto, es el de Jarilla, que está asolando Extremadura. Ya ha quemado más de 16.000 hectáreas de terreno y un perímetro de 164 kilómetros. Ya ha dado el salto a la comunidad vecina de Castilla y León. Las llamas amenazan al Valle del Jerte.
Los equipos de extinción, tanto terrestres como aéreos, concentran sus esfuerzos en el flanco noreste, en dirección a los términos municipales de Jerte y Tornavacas. Ya se trata del mayor incendio de Extremadura. Hasta la fecha, el incendio de Valencia de Alcántara, que tuvo lugar en agosto de 2003 y quemó aproximadamente 13.693 hectáreas, era el que ostentaba esa marca.
La bajada de las temperaturas y el incremento de la humedad parece haber dado un respiro a las unidades que están luchan contra el fuego en dicha comunidad, pero el viento puede complicar la extinción
Galicia
En Galicia, los incendios se mantienen activos, pero las hectáreas no aumentan. Si a los siete focos activos se le suman los incendios controlados y estabilizados, la superficie quemada casi alcanza las 73.000 hectáreas. Las observaciones del satélite Copernicus, sin embargo, incrementan estas previsiones.
Lo que se ha conocido hoy es que el fuego ha quemado la cumbre más alta de Galicia, Pena Trevinca, y amenaza un bosque de tejos centenarios en la provincia de Ourense, el más antiguo de la comunidad.

El fuego tiñe de negro los montes en Genestoso (Cangas del Narcea) / Miki López / LNE
Las provincias de Ourense y Luego respectivamente están siendo las más afectadas. El servicio de alta velocidad que conecta Madrid y Galicia se encuentra suspendido por séptimo día consecutivo debido a los incendios forestales que afectan a la provincia de Ourense. Según ha informado Adif en un comunicado a través de su red social ‘X’, la interrupción del servicio se mantendrá, al menos, hasta el mediodía de este miércoles, 20 de agosto.
Castilla y León
Todavía hay 11 pueblos evacuados y 4 en situación de alerta en Castilla y León. El fuego originado en la zona de Porto ha sido el que más terreno ha afectado. La bajada de las temperaturas, no obstante, está ayudando a sofocar los focos.
El imprevisible comportamiento de las llamas está siendo el principal problema para los bomberos. Las fuertes rachas de viento están haciendo imposible controlar las llamas. Fuegos como el que afecta a la zona de El Bierzo o el lago de Sanabria son los que más preocupan.
Tres de los bomberos que participaban en las tareas de extinción siguen ingresados en el Hospital Río Hortega de Valladolid, así como una anciana por inhalación de humo. Un quinto afectado ha tenido que ser trasladado al Hospital de Getafe, que cuenta con una unidad especializada de quemados.
Asturias
El fin de la ola de calor ha permitido que algunos incendios, como el que afecta a la región de Asturias, esté siendo controlado. Se contabilizan 15 incendios, 7 de ellos activos, 6 controlados y 2 estabilizados. Las labores de extinción se han concentrado a lo largo de la jornada en el incendio de Degaña, procedente de Anllares del Sil en León, según informa el SEPA.
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