La condonación de la deuda autonómica que pactó el PSOE con ERC para que este partido apoyara la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat ha suscitado una nueva división en el seno de Compromís.
El Gobierno prevé aprobar la propuesta en septiembre, que a continuación tendrá que iniciar su trámite parlamentario en el Congreso para lograr los apoyos necesarios para su aprobación.
Las diversas formaciones ya han ido tomando posición, y en Compromís no es unánime desde su fractura en la Cámara Baja el pasado junio, cuando Més -partido mayoritario de la coalición- decidió abandonar el grupo de Sumar, en el que permanece Iniciativa.
La diputada de Més Àgueda Micó -ahora en el grupo mixto- ha afirmado este miércoles que la quita de la deuda es una propuesta «totalmente discrecional» para solucionar «un pacto concreto con un partido político y una situación concreta de una ministra de Hacienda que es candidata a la Junta de Andalucía».
«No responde a las necesidades reales de los valencianos», ha señalado. Además, ha hecho hincapié en que la Comunitat Valenciana es la región que tiene «una deuda más grande» como consecuencia de la «infrafinanciación que el propio Gobierno central y que el Estado ha tenido con los valencianos».
Por eso mismo, ha considerado que la condonación de la deuda, que según la propuesta del Ministerio de Hacienda sería de 11.210 millones de euros para la región, «debería tener en cuenta estas circunstancias», por lo que la cuantía tendría que ser «mucho más elevada».
Ante esta situación, ha advertido de que en Compromís no serán «cómplices de un acuerdo en el que realmente no se tienen en cuenta criterios objetivos, de infrafinanciación y de desigualdad real entre los valencianos y el resto de ciudadanos del Estado» español.
Ibáñez ve mejor eso que nada
Por su parte, el otro diputado de Compromís en el Congreso, Alberto Ibáñez (Iniciativa), se ha posicionado a favor de la aprobación de la quita de la deuda porque la ve «positiva» y puede ser «mejorada».
A su juicio, la deuda autonómica es «una injusticia» y con esta propuesta de condonación «comenzamos a resarcirla para los valencianos». Además, ha valorado que con este planteamiento la Comunitat Valenciana sea la «más beneficiada por población ajustada o la tercera en número global, con 11.300 millones de euros».
Una cantidad que, según ha valorado, «servirá para que la Generalitat no tenga problemas de tesorería para pagar a las farmacias, los autónomos o los pequeños y medianos empresarios de nuestro país».
«Por tanto, nuestra posición es que, aunque sea insuficiente y no resuelva el problema de infrafinanciación de los valencianos y las valencianas, tenemos que intentar que sea posible, se apruebe e incluso pueda ser mejorada», ha resumido Ibáñez.
«Si hubiéramos estado en la Generalitat en este momento estaríamos dando aplausos» con la propuesta, ha asegurado Ibáñez, quien ha incidido en la importancia de la reforma del sistema de financiación.
Andalucía y Cataluña serán las dos comunidades autónomas más beneficiadas de la propuesta que aprobará próximamente el Consejo de Ministros.
El Estado asumiría 18.791 millones de euros en el caso de la primera y 17.104 millones en el caso de la segunda, acaparando más del 43% del total entre las dos.
La Comunitat Valenciana sería la tercera, con 11.210 millones de euros. Aunque figura en esta posición, sin embargo tiene la quita porcentual más baja pese a ser la autonomía peor financiada: un 19% sobre el total de su deuda de 59.000 millones.