Abel Bretones se perderá los próximos dos compromisos ligueros de Osasuna, ante el Valencia y el Espanyol, tras ser sancionado este lunes por el Comité de Competición con dos partidos.
Una decisión que ha causado indignación en Osasuna, que ya mostró su disconformidad por lo que consideró una expulsión injusta. La acción ocurrió en el minuto 92 en el Santiago Bernabéu y, según el comité, el jugador actuó de forma violenta fuera de contexto de juego, sin posibilidad de disputar el balón y con el juego detenido.
Osasuna, sin embargo, considera que se trata de un forcejeo habitual en el fútbol; un contacto hombro con hombro, sin aparente agresividad, que Gonzalo exgaeró. La expulsión directa sorprendió tanto a los jugadores como al cuerpo técnico, sobre todo por la no intervención del VAR. La jugada no fue advertida inicialmente por el árbitro principal, quien actuó tras recibir el aviso de uno de sus asistentes.
Quejas sin premio
A pesar de las quejas del equipo rojillo, el VAR no intervino ni solicitó una revisión de la acción. En el informe arbitral, se justifica la expulsión directa de Abel Bretones al considerar que utilizó una fuerza desmedida, una apreciación que, por su naturaleza, puede ser interpretada de forma subjetiva.
Osasuna incluso presentó un recurso ante el Comité de Competición que no ha tenido recorrido. En sus alegaciones apuntaba a «un error de en la apreciación de los hechos por parte del árbitro, asumiendo que se produce una acción antirreglamentaria, pero que debería haber sido merecedora de una mera amonestación en lugar de la expulsión acordada por el colegiado». El estamento ha sancionado al defensa y Alessio Lisci pierde para los próximos dos encuentros a una pieza importante.