En la cabeza de muchos valencianistas todavía perdura la jugada ‘maradoniana’, o ‘Pablo Aimaresca’ por encuadrarla en un contexto blanquinegro, de Javi Guerra frente a la Real Sociedad. La acción del centrocampista de Gilet, en la que dejó por el camino a cuatro futbolistas txuri urdines en dos sutiles toques, fue la que más personas levantó de sus butacas junto, evidentemente, al gol de Diego López. Una arrancada de crack a la altura de la clase de jugador que es y que debe sentar las bases de una temporada de explosión definitiva para Javi Guerra, en la que cumpla con el desafío de erigirse como el líder indiscutible de un Valencia CF que dé un salto hacia adelante respecto a los últimos años.
Contando los últimos 10 partidos de liga que disputó con el primer equipo en la temporada 2022/23, en la que por cierto fue clave para la salvación del equipo, Javi Guerra afronta su cuarta temporada en el Valencia CF con apenas 22 años. Ya son tres cursos de crecimiento en los que ha tenido que madurar a paso acelerado por la delicada situación del club, pero en los que se ha ganado todas y cada una de las oportunidades de las que ha dispuesto hasta convertirse, hoy en día, en una pieza imprescindible del proyecto, como demuestra su renovación. Ahora le toca dar un paso más, asumir galones, seguir progresando futbolísticamente y hacerlo con una regularidad en su juego que lo eleve a la siguiente dimensión de futbolistas.
Javi Guerra, jugador del Valencia CF / Francisco Calabuig
Para apoyarle en el proceso tiene detrás a un guía como Carlos Corberán, el técnico que, hasta ahora, ha conseguido extraer su mayor nivel. Desde que el ténico de Cheste cogió las riendas del equipo en enero de este año, Javi Guerra salió del letargo en el que parecía atrapado para volver a destaparse sobre el terreno de juego. Más espacio, más recorrido, más presencia, más músculo… en definitiva, más fútbol. Y tras una primera toma de contacto en el segundo tramo del curso pasado, Javi Guerra afronta por primera vez una temporada completa a las órdenes de Corberán, ingredientes que pueden y deben cocinar un siguiente nivel para el canterano.
Renovación y ‘media’ Europa al acecho
El Valencia puede estar contento de haber alcanzado finalmente un acuerdo para la renovación de Javi Guerra, que por momentos pareció peligrar. El canterano firmó hasta 2029 con una importante lista de equipos que le pretendían. El Milan fue el que más interés mostró este verano, pero también tocó a la puerta otro gigante como el Manchester United. Además, cabe recordar que el verano pasado estuvo a punto de marcharse al Atlético de Madrid después de que el Valencia diera luz verde a su venta a pesar de que Javi Guerra siempre ha expresado su deseo de quedarse en casa. Por causas externas su traspaso se cayó a última hora. Caprichos del destino que salvaron a la entidad blanquienegra.
En cualquier caso, la categoría de los clubes que han estado dispuestos a apostar fuerte por él evidencia el cartel que tiene el futbolista a nivel mundial y lo que se espera de él. Hasta ahora, su gran rendimiento todavía no ha encontrado la regularidad de las grandes estrellas, algo lógico teniendo en cuenta su edad, pero el panorama europeo confía en que así se hará y su cartera de pretendientes lo confirma. Este puede ser su año.
Si el club acompaña, se puede ser ambicioso
Un jugador como Javi Guerra facilita mucho las cosas. Su fútbol cambia partidos y puede hasta ganarlos. Su presencia sobre un terreno de juego eleva de sobremanera el suelo competitivo del equipo y eso, acompañado de una gestión competente, podría permitir al Valencia estar un paso más cerca del lugar que se merece. Eso obliga, o al menos debería hacerlo, al club a apostar realmente por el proyecto y llevar a cabo una inversión lógica de plantilla. Hasta ahora han llegado seis refuerzos este verano, algunos de ellos ilusionantes, pero para que Javi Guerra pueda capitanear un paso al frente más, Carlos Corberán necesita que la entidad cierre el mercado con más fichajes que esté a la altura.