Las autoridades polacas informaron este martes del desmantelamiento de una red internacional de tráfico de drogas con 170 implicados que operaba con epicentro en España y de la incautación de narcóticos por un valor de más de 250 millones de euros.
Según informó hoy la Policía Central de Investigación de Polonia (CBŚP), el centro de operaciones de esta organización estaba formado por ciudadanos polacos residentes de manera permanente en España, quienes orquestaban a gran escala el transporte de cannabis y otras sustancias a numerosos países europeos como Irlanda, Alemania, Austria y las naciones escandinavas.
Algunos miembros de esta red también tenían «vínculos con círculos de ultras de fútbol» polacos, según informó la Policía de ese país.
«La red operaba al menos desde 2017 y ha introducido en el mercado de la Unión Europea (UE) varias decenas de toneladas de marihuana y otras drogas«, declaró el comisario Paweł Żukowski de la CBŚP.
Los narcóticos eran transportados hábilmente en ruedas de repuesto de camiones de empresas de transporte polacas, así como en compartimentos especialmente preparados o espacios acondicionados en vehículos de reparto.
Los envíos individuales incluían entre 40 y 200 kilogramos de droga.
La operación, coordinada en colaboración con Europol y Eurojust, se llevó a cabo en colaboración con las policías de España y otros países de la Unión Europea, entre ellos Irlanda, Alemania, Francia, los Países Bajos, la República Checa e Italia.
Como resultado de las acciones conjuntas, se han aprehendido 600 kilogramos de marihuana, 180 kilos de hachís y 40 kilogramos de sulfato de anfetamina, además de siete armas de fuego y cientos de municiones.
Más de 170 personas han sido acusadas y hay más de 110 detenidos.
El CBŚP también informó de que ya se han dictado las primeras condenas, con penas que superan los diez años de prisión.
Además, se han bloqueado activos por un valor superior a los diez millones de euros, incluyendo bienes ubicados en España e Irlanda, así como criptomonedas valoradas en más de 200.000 euros y varios vehículos y relojes de lujo.
La investigación sigue en curso y está siendo dirigida por la fiscalía de Gliwice (sur de Polonia).