El incendio de Porto continúa descontrolado y ha obligado a la evacuación de Ribadelago Viejo y Nuevo. Para refrescar el terreno e intentar crear un cortafuegos de agua, han sido abiertos los ríos Cárdena y Segundera que, junto con el Tera, bajan con su caudal máximo de agua, anegando algunos terrenos.
Las llamas ya se ven desde Ribadelago hacia La Folgosa y será una noche larga, aunque las condiciones meteorológicas mejorarán, con temperaturas bajas y rachas de viento de 20km/hora frente a las de 80km/h registradas esta tarde.
Ojalá que las aguas del Tera, el Cárdena y el Segundera, esas aguas que tanta vida nos han dado desde siempre -y que tanta vida robaron-, sean ahora el cortafuegos natural que Ribadelago necesita.