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El fuego que desde hace días arrasa los montes de Anllares del Sil, en el municipio leonés de Páramo del Sil, se ha convertido este lunes en el principal foco de preocupación para los equipos de extinción desplegados en la provincia.
Su evolución, calificada como “incontrolable” por la Junta de Castilla y León, ha obligado a desalojar todo el Valle de Fornela como medida preventiva ante el errático comportamiento de las llamas, azuzadas por los vientos cambiantes.
La evacuación afecta a siete núcleos de población: Faro, Cariseda, Peranzanes, Trascastro, Chano, Guímara y Argayo del Sil, cuyos vecinos han sido trasladados para evitar riesgos mayores.
Según ha explicado el delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, el incendio se mueve de forma imprevisible, lo que compromete la seguridad incluso del propio operativo.
“No sabemos si se ataja por un lado o por otro, y eso genera peligro constante”, admitió.
Rebrotes, realojos y múltiples frentes activos
En paralelo, el incendio de Llamas de Cabrera mantiene el nivel 2 del Índice de Gravedad Potencial (IGP) y ha abierto dos direcciones.
Una hacia la zona de Maragatería, donde ya se vislumbra cierto control gracias a la intensa intervención del operativo y otra en dirección al pico del Teleno, donde las llamas aún exigen refuerzo.
También se sigue trabajando en el incendio que entró desde Ourense por Gestoso y afecta a la comarca del Bierzo.
El fuego se ha centrado en el entorno de Oencia, y aunque su situación es estable respecto a jornadas anteriores, preocupa que pueda extenderse hacia Corullón, Barjas o Sobrado.
Las condiciones meteorológicas, especialmente el humo, están dificultando la entrada de medios aéreos.
Buenas noticias desde Canalejas
La estabilización del fuego ha permitido autorizar el regreso de los vecinos de cinco pueblos desalojados hace dos días: Canalejas, Calaveras de Abajo, Calaveras de Arriba, Valcuende y La Espina.
El incendio no ha alcanzado zonas sensibles como Cistierna y Puente Almuhey, y los trabajos de enfriamiento y perimetración avanzan a buen ritmo.
Lo mismo ocurre con el incendio de Barniedo de la Reina, donde se ha permitido el regreso de los vecinos del Valle de Valdeón, incluidos pueblos como Santa Marina, Posada, Los Llanos, Caldevilla, Soto, Prada, Cordiñanes y Caín.
Solo se mantiene activo el flanco sur, donde continúan las labores con cortafuegos.
Por su parte, los fuegos de La Uña, en el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre, así como los de Paradiña y Orallo, no han registrado evolución significativa en las últimas horas y permanecen bajo vigilancia con tendencia positiva gracias a una meteorología algo más tranquila.