El Huesca y el Leganés empataron a uno en el Alcoraz en un partido bastante igualado con más técnica en el conjunto madrileño y más intensidad en los oscenses, que mostraron querer ir a por el partido más que el Leganés, que estuvo apático en muchos momentos del encuentro.
Desde el inicio del partido el Leganés se mostró con mucha ambición buscando la portería contraria presionando muy arriba al Huesca, pero esa sensación de agobio duró poco. Las defensas de los dos equipos se imponían con facilidad a los atacantes a los que no dieron opción de acercarse con peligro a las porterías contrarias, siendo lo más destacable un cabezazo de Pulido, tras un saque de esquina que se fue junto al poste izquierdo de Soriano en el minuto 28, y una internada de Duck que no encontró rematador en la línea, además de una jugada peligrosa de los locales 38 que no acertó a rematar Liberto.
El Huesca en los últimos minutos de la primera parte dominó al Leganés y llegó con mucho peligro como en el minuto 40 cuando Kortajarena sólo delante de Soriano falló en el disparo dando el balón en el poste. Cinco minutos más tarde la ocasión de gol la tendría Diego que cerca de la portería, con todo a su favor, mandó el balón alto tras recibir el balón procedente de una falta.
Tras el descanso, en un desajuste defensivo entre los defensas centrales, llegaría el primer gol del partido del Leganés en el minuto 50 por medio por medio de De la Fuente que dejaba frío el partido para los oscenses, más imprecisos en los pases, mientras que daba alas a los visitantes que jugaban con más confianza con el marcador a su favor. En el minuto 66 se anularía un gol por fuera de juego al debutante Ntamack, tras revisión del VAR.
Pero, haciendo justicia a lo que se vio en El Alcoraz, finalmente la insistencia de los de Guilló tuvo premio. Dani Ojeda, exjugador de los pepineros, marcó un gran tanto en acción individual cuando faltaban poco más de cinco minutos para el pitido final.