La zona azul (y naranja) de Zaragoza estrenará nuevos precios el próximo año. Así queda estipulado en las condiciones del nuevo contrato que el ayuntamiento acaba de sacar a licitación por más de 98 millones de euros (IVA incluido) y que tendrá una vigencia de diez años. En estos momentos, aparcar en la capital aragonesa en las zonas ESRO (azul) cuesta 0,70 euros la hora y 1,45 euros los 120 minutos, mientras que la ESRE (naranja) es algo más cara: 1,15 euros la hora, límite máximo de tiempo antes de renovar el ticket.
El total de plazas pasará de las 6.500 actuales a 21.745, con el objetivo de favorecer la rotación y con un 77% de aparcamientos reservados para residentes. Por ello, a partir del próximo año el precio se encarecerá levemente, aunque los zaragozanos notarán la diferencia especialmente cuando pasen dos horas. En ese sentido, los pliegos proponen una nueva tarifa, en base al estudio económico y de viabilidad encargado por el ayuntamiento, que elevarían la tasa azul hasta los 0,72 euros la hora (0,012 el minuto) y la naranja hasta los 1,20 euros (0,02). Una diferencia que, en principio, no parece significativa.
Con todo, ese coste sí que se encarecerá notablemente cuando excedan los límites de tiempo que en estos momentos están permitido reservar. Es decir, cuando se cumpla la segunda hora de estacionamiento regulado en zona azul, el minuto subirá hasta los 0,018, por lo que cada hora extra costará 1,08. A efectos prácticos, ahora aparcar durante tres horas cuesta 2,15 euros. Con las nuevas tarifas, costará 2,48 euros.
En el caso de las zonas naranjas, destinadas a los residentes, el precio a partir de la segunda hora se elevará hasta los 1,80 euros (0,03 por minuto). Esto es, si ahora aparcar en estos estacionamientos durante dos horas supone 2,30, a partir de 2026, cuando se formalice la nueva contrata, ese mismo tiempo tendrá un precio de 3 euros.
Otras ciudades
En cualquier caso, la capital aragonesa no sale mal parada en relación al coste de los estacionamientos regulados en las tres urbes que tienen un tamaño más similar al suyo. De hecho, solo es más cara que Sevilla, donde las zonas más baratas (aquí sería la azul) tienen un precio media de 0,65 euros la hora y las más caras de 1,70 euros.
En Valencia el coste es de 1 euros la hora en los aparcamientos más baratos y de 2,10 en los más caros, mientras que en Bilbao no se distingue entre zonas y la hora está estipulada, de media, en 1,25 euros, que siguen siendo más caros que las dos categorías zaragozanas.
Por otra parte, los técnicos municipales reconocen que la comparativa con ciudades más grandes como Madrid o Barcelona se complica, ya que entran en liza otros valores como la zona, el tipo de vehículo o las Zonas de Bajas Emisiones, cuestiones estas que Zaragoza también empezará a regular.
Sea como fuere, en las dos principales capitales del país las tasas son mucho más elevadas. En Madrid la media horaria en las zonas más baratas es de 1,10 euros y de 2,05 en las más caras. En Barcelona, esas tarifas son de 2,33 y 4 euros, respectivamente, siendo la ciudad más cara del país en este sentido.
Bonos y tasas especiales
En cuanto a las bonificaciones, los pliegos proponen mantener las tarifas actuales para residentes. Es decir, un día en la zona azul costará 1,30 euros y en la naranja, más expresa para estos conductores, habrá posibilidad de reservar uno (0,70 euros), cinco (2,50 euros, a 0,50 el día) o 20 días (10 euros, a 0,50 el día).
Además, como ya se ha mencionado anteriormente, Zaragoza comenzará a implementar tasas especiales. Por ejemplo, los vehículos clasificados por la DGT como Cero Emisiones tendrán descuentos del 50% y las que tengan la tarjeta PMR (movilidad reducida) podrán estacionar gratis tanto en zona azul como naranja.
Respecto a los autónomos y las pymes itinerantes que prestan servicio en zonas reguladas y necesitan del vehículo para desplazarse, habrá un máximo de cuatro licencias por empresa que gozarán de una tarifa especial reducida, que previsiblemente será anual. Esta tasa sería superior a la de zona azul pero inferior a la naranja, y la propuesta es de 600 euros al año. El pequeño comercio que transporte productos pesados con su propia furgoneta también podrá pedir cuatro licencias por 450 euros anuales.
Por último, los talleres de reparación de vehículos que precisen del estacionamiento público para almacenar coches y motos reparados o pendientes de reparación, por falta de capacidad en sus instalaciones, también podrá conseguir una licencia más barata que el estar sacando ticket continuamente.
Pese a que los pliegos reconocen que no es una práctica «deseable», sí admiten su importancia en la atención de cercanía en los barrios, por lo que se les permitirá ocupar hasta tres plazas simultáneamiento, habilitando una aplicación telemática en la que deberán introducir la matrícula e ir notificando cuando «aparcan» o «desaparcan», sin límite horario. El coste será de 1.000 euros al año (83,3 euros mensuales).