Irina Kulikova eligió un repertorio de gran belleza para su actuación en el Festival de la Guitarra de Granada-Antonio Marín

En un
concierto hay varios factores de los que depende su éxito, pero pocos son tan
determinantes como la adecuada elección del programa. La guitarrista rusa

Irina Kulikova
supo seleccionar con acierto las obras que interpretó en su
recital en el Museo San Juan de Dios-Casa de los Pisa, dentro de la
programación del IX Festival de la Guitarra de Granada-Antonio Marín.
Abrió, fuera de programa, con dos piezas que no figuraban en el repertorio inicial,
Recuerdo de la Alhambra y Capricho Árabe, ambas de Francisco
Tárrega
. Desde ese momento fue evidente su capacidad para captar el
espíritu de las composiciones, con una pulsación muy limpia y un trémolo
fantástico.

de agustín barrios a chopin

Especialmente
brillante fue su versión de
La Catedral de Agustín Barrios Mangoré,
con la que entusiasmó a un público que volvió a agotar, un día más, todas las
localidades. No menos espectacular fue el Vals nº 7 de Chopin, en
el que se pudo apreciar la dulzura que imprime a sus interpretaciones. Aunque
originalmente compuesta para piano, la obra fue interpretada en su
transcripción para guitarra.

La actuación
de
Irina Kulikova queda registrada como uno de los mejores conciertos de
guitarra clásica ofrecidos este año en el festival granadino. Entre los
asistentes, exigentes aficionados —y también numerosos compatriotas— que
siguieron con atención y ovacionaron de forma insistente a la artista.

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