La imagen es tan clara como alarmante: un coche que se desplaza de un carril a otro, sin rumbo fijo, mientras circula por la autopista GC-1, a la altura de Vecindario, justo antes del desvío a Arinaga, en dirección a Las Palmas de Gran Canaria. La grabación, realizada desde otro vehículo que circulaba detrás, ha generado una ola de indignación en redes sociales. ¿La razón? Según los testigos, el conductor iba completamente distraído con el teléfono móvil en la mano, sin prestar atención a la carretera.
El vídeo, de apenas unos segundos, muestra al turismo haciendo zigzags a alta velocidad en una de las vías más transitadas de la isla. En el interior del coche desde donde se graba, se escucha la preocupación de los ocupantes, que observan cómo el vehículo infractor cambia de carril de forma errática, llegando incluso a rozar los márgenes de la vía. No hubo accidente, pero el susto fue mayúsculo.
En cuestión de horas, el clip se viralizó en plataformas como Instagram, X (antes Twitter) y TikTok, despertando cientos de comentarios de usuarios que piden una sanción ejemplar para el responsable. Muchos aplauden la decisión de grabar y difundir las imágenes, no como forma de escarnio público, sino como una advertencia contundente de lo que puede pasar cuando la tecnología se convierte en una distracción al volante.
De momento no se ha confirmado si la Guardia Civil de Tráfico ha identificado al conductor, aunque fuentes consultadas señalan que el vídeo ya ha sido remitido a las autoridades, que podrían abrir una investigación. Si se comprueba que el conductor estaba manipulando el teléfono móvil, podría enfrentarse a una sanción grave, retirada de puntos y, dependiendo de la peligrosidad demostrada, incluso a una imputación por conducción temeraria.
Multas y sanciones
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), conducir utilizando manualmente el teléfono móvil supone una infracción grave, castigada con una multa económica de 200 euros y la pérdida de seis puntos del carnet de conducir. Esta sanción se aplica incluso si el conductor no está hablando por teléfono, sino simplemente consultando la pantalla o manipulando aplicaciones, como ocurre con frecuencia en el uso de redes sociales o mensajería.
El teléfono móvil, lo que más distrae al volante / Revista sobre Seguridad Vial | DGT
Además, cuando el uso del móvil al volante está vinculado a una conducción claramente negligente o peligrosa, como la que muestra este vídeo, puede considerarse una conducción temeraria, tipificada como delito en el Código Penal. En estos casos, el infractor se expone no solo a sanciones administrativas, sino también a penas de prisión de entre seis meses y dos años, retirada del permiso de conducir y antecedentes penales. La DGT recuerda que el uso del móvil al volante multiplica por cuatro el riesgo de accidente, y es ya una de las principales causas de siniestralidad en carretera en España.