Asturias sufría anoche, un total de 15 incendios: 7 activos, 7 controlados y 1 estabilizado. La situación se complicó a última hora de ayer. Los peores presagios acabaron por hacerse realidad: el fuego leonés procedente de Anllares del Sil acabó entrando en el Principado por Degaña. Lo hizo «descontrolado» y con más de diez kilómetros de frente, según informó el consejero de Movilidad, Alejandro Calvo. «Vamos a aprovechar la noche haciendo distintos cortafuegos para frenar las llamas y a primera hora del domingo [hoy], en cuanto se pueda, contaremos con el apoyo del helicóptero», explicó Calvo.
Ante la creciente magnitud de la tragedia medioambiental, los esfuerzos tuvieron que duplicarse ayer. Durante la tarde, una brigada forestal llegaba desde Cantabria. Con el incendio de Genestoso avanzando más lento a medida que pasaba el día, las labores se complicaban en otros puntos de la región. Por el oriente tres focos obligaron a desalojar a los turistas de los Picos de Europa. Se hizo mediante una alerta en los móviles del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA): «Grave peligro en la cordillera Cantábrica. Abandone toda actividad en el medio natural», rezaba el mensaje, que pudo leerse en 16 concejos: Cangas del Narcea, Ibias, Degaña, Somiedo, Teverga, Quirós, Ponga, Lena, Aller, Caso, Cangas de Onís, Onís, Cabrales, Amieva, Peñamellera Alta y Peñamellera Baja. Algo que hizo que, de manera más o menos inmediata, muchos turistas abandonasen sus planes. Y cuando ya se metía la noche, el alcalde de Caín, Marino Pérez, ordenó el desalojo del pueblo emplazado en la Ruta del Cares.
Además, la situación obligó a suspender el plan de transporte a los Lagos de Covadonga. No fue el único servicio turístico cancelado. El servicio del funicular de Bulnes se limitó a residentes, hospedajes y retornos. Preocupaban, también, las llamas que se acercaban ayer a la Braña de La Pornacal, en Somiedo, una de las joyas medioambientales de Asturias que se encontró, durante gran parte de la tarde, amenazada.
Muchos focos, pero ninguno, por el momento, con riesgo para las personas. «Estamos haciendo todo lo posible por evitar que lleguen a las casas, lo más importante es la seguridad de la gente», aseguraba, una vez más, Alejandro Calvo.
Asturias fue, durante la jornada de ayer, la única comunidad autónoma sin avisos de la AEMET. Las temperaturas fueron más bajas que las del viernes. En el caso de Oviedo y Mieres, en torno a 15 grados menos. Algo que facilitó los trabajos, aunque el mercurio siguiese siendo alto. Para hoy se prevén niveles similares: máximas de 27 grados en Oviedo y en torno a 20 en los límites con León.
En cuanto a los medios aéreos, el Principado contará desde hoy con dos refuerzos: una brigada helitransportada que envía el Ministerio procedente de Castilla-La Mancha, y que tendrá base en La Morgal, y otro helicóptero de extinción que se ubicará en Cangas de Onís para hacer frente a los incendios del oriente.