«La situación es muy preocupante, de extrema gravedad, y ya no es una cuestión solo de condiciones meteorológicas: la mano del hombre está detrás«. El fuego asedia Extremadura con ocho grandes indendios avanzando por toda la región de forma simultánea, ya que a los focos declarados en Jarilla, Alburquerque o Pallares hay que sumar al menos otros cuatro también de gravedad que han ido proliferando a lo largo de la tarde de este viernes. Los pronósticos al inicio del día eran favorables, pero a medida que ha avanzado la jornada se han ido cumpliendo las peores previsiones, que desembocarán en otra noche larga y complicada para los equipos de extinción.
El incendio de Jarilla, cuya evolución había permitido levantar la evacuación de Cabezabellosa, Jarilla y Villar de Plasencia, se ha reactivado por el viento y ha obligado después a confinar a los vecinos de Casas del Monte. A ello se unen dos nuevos focos en Arroyo de la Luz y Aliseda, que han forzado a desalojar las urbanizaciones de Las Viñas de la Mata y Cuartos del Baño. También preocupa un incendio en Cuacos de Yuste, donde ya esta mañana ha habido un conato que se ha logrado apagar y los propios vecinos han podido ver cómo por la tarde prendían cuatro focos distintos. «Alguien ha pegado un cerillazo», ha afirmado el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, al término de la reunión del Cecopi. Las llamas afectan a una zona de pinar y están a las puertas del camping de la localidad, «afortudamente vacío porque está en obras».
Refuerzo de efectivos
En esta situación «de extrema gravedad», la Junta de Extremadura ha solicitado el despliegue de medios operativos, maquinaria pesada y medios aéreos del Ejército para ayudar en las tareas de extinción, así como la activación del Mecanismo Europeo de Protección Civil. La presidenta, María Guardiola, ha cursado la petición a la Delegación del Gobierno, tras la reunión del Cecopi en el puesto de mando avanzado del incendio de Jarilla, y también al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha telefoneado a la jefa del Ejecutivo extremeño para interesarse por la situación de los incendios en Extremadura.
«Hemos llegado a un punto en el que los medios y el operativo está absolutamente tensionado«, ha reconocido Bautista, que añade que tampoco las diputaciones disponen de más medios para hacer frente a los incendios forestales. «El Infoex y cualquier medio de extinción de incendios está preparado para una situación ordinaria y para situaciones extraordinarias puntuales. Pero cuando esa situación extraordinaria se convierte en absolutamente anómala y en algo en lo que ningún escenario podría prever, evidentemente no hay ningún dispositivo que esté preparado para esto. Necesitamos la ayuda del Gobierno de España», ha clamado.
400 bomberos y 20 medios aéreos
La Junta de Extremadura ha solicitado 100 camiones dotados de cuatro bomberos de extinción de incendios cada uno de ellos, 400 bomberos más en total; 10 helicópteros ligeros y otros 10 aviones anfibios. Además, la región pide al Gobierno activar nuevamente el Mecanismo Europeo de Protección Civil a España y que los medios sean destinados a Extremadura. «Que dejen a un lado cualquier trifulca política, aquí hemos estado luchando todos a una y si no se adoptan medidas extraordinarias, si no se despliega el Ejército, yo no me atrevo a decir cuál va a ser la el resultado definitivo, pero hay vecinos, familias extremeñas en peligro, hay viviendas en peligro y no queremos sufrir ninguna desgracia pudiendo adoptar medidas que evitarían esas desgracias», asegura Bautista.
La Junta de Extremadura mantiene la situación operativa 2 del Plan Especial de Protección Civil ante Incendios Forestales (Infocaex) para toda la región. Al incendio de Jarilla, que ha calcinado 4.800 hectáreas, hay que sumar los fuegos de Alburquerque (2.000 hectáreas arrasadas) y Pallares (5.000 hectáreas de pasto), que obligó a mantener confinados en la noche del jueves a los vecinos de Villagarcía de la Torre.
Solo estos tres incendios ya superan a toda la superficie quemada en la época de peligro alto del verano de 2024, que se saldó con 9.382 hectáreas afectadas. El resto de focos activos están en Burguillos del Cerro, Cañamero, Casas de Don Pedro, Arroyo de la Luz y Aliseda. Este último ha obligado a evacuar la urbanización Cuartos del Baño, donde viven ocho familias. Está situada entre las localidades de Malpartida de Cáceres y Aliseda, a unos 30 minutos de la ciudad de Cáceres.
El de Burguillos del Cerro, que ha escalado a nivel de peligrosidad 1 a última hora de la tarde de este viernes, afecta a una zona de pasto y dehesa. Intervienen en las labores de extinción cinco unidades de bomberos forestales, un medio aéreo (hasta caer la noche), un equipo de maquinaria pesada, un agente del medio natural y un técnico de extinción, según informa la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural en redes sociales y recoge Europa Press.
Especial mención merece también el incendio originado en la tarde de este viernes en Arroyo de la Luz, cerca de la zona de Zafrilla. El Infoex activó el nivel 1 de peligrosidad por afección a la carretera CC-321 y la Guardia Civil confirmó a este diario el desalojo de los 15 vecinos de Las Viñas de la Mata, urbanización que pertenece al término municipal de Cáceres, además del corte de la N-630 desde El Gallo hasta Garrovillas de Alconétar. La Junta confirmó la evolución «desfavorable» del incendio, con el despliegue de 16 efectivos.
Noche complicada en Jarilla
En cuanto al incendio de Jarilla, Bautista ha reconocido que la situación no es «ni la mejor ni la esperada». A primera hora de este viernes se avistaban condiciones favorables para avanzar en su estabilización y por la tarde se levantaba la evacuación de Jarilla, Villar de Plasencia y Cabezabellosa, cuyos vecinos pudieron regresar a sus casas bajo un dispositivo coordinado por Guardia Civil y Protección Civil para no taponar las vías de acceso ni entorpecer las labores de extinción. Asimismo, también se levantó el confinamiento de Oliva de Plasencia.
Los principales peligros de este incendio son las «islas» alrededor de los municipios y las reactivaciones, como la que se dió a primera hora de la tarde, que obligó a confinar Casas del Monte por el humo. Las autoridades pusieron en prealerta a los 768 vecinos ante una posible evacuación por la llegada de pavesas al municipio, pero finalmente no ha sido necesario. No obstante, ha habido una reactivación del incendio a causa del viento, que no ha dejado desplegar todo el potencial de los medios aéreos. «Se ha saltado una cuerda que no pensábamos que se iba a saltar, va en dirección a poblaciones que en principio estaban fuera de toda lógica y del radar de la evolución del fuego y nos preocupa en este momento la evolución de la noche», ha afirmado Bautista.
Ahora la evolución del fuego es «desfavorable», pero como aspecto positivo, el consejero ha destacado la ausencia de viento, que ayudará en las tareas de control y que mañana a primera hora los aviones y helicópteros puedan atacarlo con agua desde el aire. No se pueden ofrecer porcentajes de estabilización porque este fuego está «sectorizado», si bien este viernes no hubo un avance significativo de las llamas: la superficie afectada se mantiene, según el último dato ofrecido, en aproximadamente 4.800 hectáreas sobre un radio de 50 kilómetros.