El PIB de Japón se expande más de lo esperado y el crecimiento de China tropieza

Japón y China han dado este viernes una de cal y una de arena. Mientras que la economía nipona ha sorprendido al crecer más de lo esperado en el segundo trimestre, la de China se tambalea tras publicar una serie de datos que se han quedado por debajo de lo esperado.

Por un lado, se ha publicado el Producto Interior Bruto (PIB) de Japón correspondiente al segundo trimestre, que se ha expandido más de lo previsto a pesar de las dificultades que han provocado los aranceles de Estados Unidos. En concreto, la economía nipona avanzó un 0,3%, por encima del dato revisado de los tres meses anteriores (0,1%) y del crecimiento del 0,1% esperado por el consenso de analistas.

La economía japonesa superó las expectativas gracias a la resiliencia de las exportaciones, que sumaron 0,3 puntos porcentuales al crecimiento del PIB, en comparación con la contracción del 0,8% del primer trimestre del año. El déficit comercial de Japón, además, se redujo de abril a junio en comparación con el primer trimestre, según datos del Ministerio de Comercio del país.

Japón ha logrado mantener esta fortaleza pese a que durante esos tres meses lidió con un entorno comercial incierto, y es que el país no llegó a un acuerdo comercial con EEUU hasta el 23 de julio. Cabe recordar que el trato sellado con la administración de Donald Trump impone a Japón un arancel general del 15% sobre todas las exportaciones a Estados Unidos.

Por su parte, China ha decepcionado con sus cifras, que se han quedado por debajo de las previsiones. La economía del gigante asiático perdió impulso en julio, con un crecimiento vacilante en todos los ámbitos, debido a la persistencia de una débil demanda interna y a la intensificación de los esfuerzos de Pekín para reducir el exceso de capacidad.

Por un lado se han conocido las ventas minoristas de julio, que solo subieron un 3,7% interanual, frente al alza del 4,8% de junio y las expectativas de un avance del 4,6%. Por el otro, la producción industrial, que aumentó un 5,7% interanual en julio, su nivel más bajo desde noviembre del pasado año, y también un crecimiento más leve que el estimado por el consenso, del 5,9%.

Además, en China la inversión en activos fijos se expandió un 1,6% entre enero y julio, por debajo de las previsiones de los economistas de un crecimiento del 2,7% y desacelerándose respecto al 2,8% de los seis primeros meses. Dentro de este segmento, la contracción de la inversión inmobiliaria se agravó, cayendo un 12% en los primeros siete meses.

«La actividad económica china se desaceleró de forma generalizada en julio, con las ventas minoristas, la inversión en activos fijos y la producción industrial alcanzando sus niveles más bajos del año. Tras un buen comienzo, varios meses de desaceleración sugieren que la economía podría necesitar mayor apoyo político«, comentan los expertos de ING.

Tras conocer todos estos datos, las bolsas de la región Asia-Pacífico han cerrado con signo mixto. En Japón, el Nikkei 225 ha avanzado un 1,71% hasta los 43.378,31 puntos, mientras que en China el Hang Seng ha registrado caídas del 1,00% hasta los 25.264,36 enteros.

En Australia, el S&P/ASX 200 ha ganado un 0,73% y ha terminado la jornada instalado en los 8.938,60 puntos, mientras que en Corea del Sur, el Kospi también ha terminado en verde, con ligeras subidas que le han situado en los 3.225,66 puntos.

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