La Cámara de Comercio lo vuelve a intentar con la sede que construye en el puerto de Alicante. La institución que preside Carlos Baño presenta una nueva versión del proyecto para el edificio, en la que se deja sin uso la entreplanta construida de forma irregular y que el Ayuntamiento pide eliminar. Eso sí, la entidad aporta un informe técnico en el que asegura que demoler la naya levantada sin autorización podría afectar a la estructura del inmueble.
El nuevo proyecto fue remitido al servicio de Disciplina Urbanística y Ambiental del Ayuntamiento de Alicante a principios de agosto. En un escrito firmado por el propio Carlos Baño, el presidente de la entidad apunta que esta «nueva versión» sustituye a la última presentada el 18 de junio y solicita que se impulse su tramitación «autorizando el citado proyecto mediante licencia municipal». También deja caer Baño la posibilidad «si fuera precisa» de continuar los trabajos mediante declaración responsable, una fórmula que ya empleó anteriormente y que el Ayuntamiento rechazó, advirtiendo de que las obras se estaban ejecutando sin licencia, lo que llevó a la Cámara a paralizarlas.
Secciones de la planta de la nueva sede de la Cámara de Alicante fuera de ordenación según el Ayuntamiento de Alicante. / INFORMACIÓN
Junto con dicho oficio, se aportan al expediente el nuevo proyecto (de más de 650 folios) y diversos documentos técnicos. Entre ellos, uno titulado «Informe de la modificación de la estructura», con el que Baño trata de respaldar la necesidad de preservar la planta «extra» que se ha construido fuera de ordenación.
El escrito afirma que uno de sus objetivos es detallar «las repercusiones que tendría la demolición del forjado de entreplanta» y, en sus conclusiones, defiende que «la ausencia del nuevo forjado rígido intermedio acarrearía la falta de capacidad estructural, por deformación y por resistencia, de la mayoría de las vigas de fachada y de algunos pilares». Algo que se justifica por la apertura de ventanales de grandes dimensiones en muros en los que no había huecos anteriormente y en la eliminación de las estructuras internas de las salas de proyección. Es decir: la Cámara defiende que la naya ilegal que el Ayuntamiento pide demoler no se puede derruir.

Secciones del nuevo proyecto en las que la entreplanta se deja sin uso. / INFORMACIÓN
Además, sostiene que tampoco es posible devolver el edificio a su estado original, cuando albergaba los cines del antiguo centro comercial Panoramis: «No es viable la reversión de la estructura a la situación previa a la intervención, al resultar incompatible con un uso diferente al de salas de cine». Por todo ello, el nuevo proyecto plantea la posibilidad de «clausurar» y dejar sin uso dicho espacio, en el que previamente se habían proyectado distintos despachos.
El Ayuntamiento lo deja en manos del Puerto
Por el momento, el Ayuntamiento de Alicante no entra a valorar la propuesta de la Cámara de Comercio, aunque vuelve a rechazar la fórmula de la declaración responsable: «Ya se indició oportunamente el 21 de agosto de 2024 que las obras a ejecutar no podían ser mediante declaración responsable, sino que debían tramitarse como obra mayor», sostienen los técnicos municipales en respuesta al último escrito de Baño.
En cuanto al resto del expediente, la Concejalía de Urbanismo recuerda un oficio enviado por la Autoridad Portuaria al Ayuntamiento el 25 de julio de este año, en el que se solicita a la Administración municipal «que se abstenga de admitir a trámite solicitudes de terceros que afecten al dominio público» competencia del Puerto y que «no cuente entre la documentación presentada con al menos una acreditación de conocimiento» por parte de la institución que preside Luis Rodríguez.
Por este motivo, el servicio de Disciplina Urbanística informa de que «no se podrá adoptar resolución alguna en el presente expediente hasta el momento en que conste un informe preceptivo y, en su caso, la correspondiente autorización de la Autoridad Portuaria a los proyectos de obra, en el ámbito de la concesión otorgada».
Antecedentes
El pasado mes de abril, INFORMACIÓN desveló que la nueva sede de la Cámara de Comercio de Alicante se está construyendo sin licencia. Un proyecto de más de tres millones para el que el Consell de Carlos Mazón, que conserva (en excedencia) su plaza como director gerente en la institución cameral, fijó una subvención a dedo de 1,5 millones. Las obras para adecuar 4.800 metros cuadrados de los antiguos cines comenzaron en la primavera del año pasado y, a punto de finalizar, el Ayuntamiento requirió a la Autoridad Portuaria que certificara si los trabajos cumplen con los parámetros de edificación y volumen del Plan Especial del Puerto de Alicante (PEPA).
Tras un intercambio de comunicaciones entre Ayuntamiento, Puerto y Cámara, la entidad terminó paralizando voluntariamente las obras mientras se resolvía la situación. Finalmente, Urbanismo comunicó a la corporación que preside Carlos Baño que se había construido una planta «de más», aprovechando la altura de las antiguas salas de proyecciones, y que solo eliminando dicha estructura fuera de ordenación se puede «restituir la legalidad infringida» en las obras que viene realizando sin licencia desde hace más de un año.
Suscríbete para seguir leyendo