Wall Street cotiza hoy con ventas moderadas después de que este miércoles el S&P y el Nasdaq renovasen sus máximos históricos por segunda jornada consecutiva.
Este ciclo de subidas viene motivado, como les venimos contando, por las mayores expectativas de recortes de los tipos de interés. Según los analistas, el buen dato de inflación y el débil dato de empleo de julio en Estados Unidos dejan sin mucho margen de actuación a la Reserva Federal (Fed), que prácticamente está obligada a bajar las tasas oficiales en septiembre.
Según datos de la herramienta FedWatch, el recorte en el noveno mes del año está prácticamente descontado. Además, expertos como los de ING pronostican entre dos y tres bajadas de las tasas oficiales en lo que queda de año, ya que opinan, entre otras cosas, que las empresas no podrán repercutir enteramente los efectos de los aranceles en los clientes.
Este miércoles, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, sugirió abiertamente que la Fed debe bajar los tipos de interés en 50 puntos básicos en septiembre. De hecho, Bessent cree que las tasas son «demasiado restrictivas» en sus niveles actuales (4,25%-4,5%) y que «probablemente deberían ser entre 150 y 175 puntos básicos más bajas».
A este respecto, hoy se ha conocido el Índice de Precios al Productor (IPP) del mes de julio, que ha subido más de lo esperado, y los datos de paro semanales, que se han ubicado por debajo de las previsiones. Estos informes llegan antes de la reunión de Jackson Hole de la Fed, del 21 al 23 de agosto, que también podría ayudar a definir las expectativas sobre el próximo movimiento de política monetaria del banco central.
«Todas las miradas se dirigen ahora al complicado discurso que dará el presidente Powell en Jackson Hole la próxima semana. O bien Powell intenta frenar las expectativas para septiembre –lo que sería ‘lo correcto’, pero provocaría un fuerte enfado en los mercados–, o bien respalda dichas expectativas –la opción ‘fácil’, pero que significaría abandonar cualquier pretensión de volver la inflación al objetivo del 2%», señala Michael Brown, estratega sénior de investigación de Pepperstone.
Distintos informes conocidos en los últimos días señalan que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando 11 candidatos para el puesto de presidente de la Reserva Federal. Entre ellos se incluyen un par de expertos en mercados: David Zervos, estratega jefe de mercados de Jefferies, y Rick Rieder, director de inversiones de renta fija global en BlackRock. Zervos es popular en los mercados de apuestas y su probabilidad de ser el elegido de Trump es ahora similar a la del exgobernador de la Fed Kevin Warsh, uno de los favoritos para suceder a Powell.
REUNIÓN TRUMP-PUTIN
Otro de los grandes puntos de interés para el mercado está en Alaska. Allí se reunirán mañana Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, para tratar de alcanzar un acuerdo de paz en Ucrania tras más de tres años de conflicto.
Trump ha advertido a Rusia que habrá graves consecuencias si bloquea el camino hacia la paz en Ucrania. Se espera que estas consecuencias tomen la forma de sanciones económicas mucho más duras.
Asimismo, Trump ha asegurado que planea un encuentro posterior que incluya al presidente ucraniano Volodimir Zelenski. «El próximo encuentro será entre Zelenski y Putin, o Zelenski, Putin y yo. Estaré ahí si lo necesitan, pero quiero que haya una reunión entre los dos líderes», afirmó ante los medios de comunicación.
No obstante, cualquier acuerdo parece imposible sin que Kiev ceda parte del territorio perdido ante Rusia. Esta no solo es una aspiración clara y manifiesta de Putin, sino que el propio Trump ha reconocido que será difícil recuperar la totalidad de las tierras perdidas con Rusia, una exigencia injustificable para Zelenski. Moscú controla en la actualidad una quinta parte del territorio ucraniano.
La Unión Europea (UE) no estará presente en las negociaciones y ha asegurado que un acuerdo con Moscú es imposible sin Bruselas ni Kiev sobre la mesa. «Para que cualquier acuerdo se implemente, se necesita a Europa y a Ucrania. Así que está claro que Putin solo finge negociar, solo quiere una foto con el presidente Trump y también posponer las sanciones«, ha señalado la estonia Kaja Kallas, máxima representante de la diplomacia europea.
Holger Schmieding, economista jefe de Berenberg, en el caso de que la cumbre arrojara un resultado significativo, el impacto económico a corto plazo probablemente sería modesto. También cree que Europa «cometería una estupidez» si volviera a aumentar las importaciones de energía rusa, ya que Putin podría usar cada euro extra que gane exportando más gas natural a Europa para reconstruir rápidamente su ejército.
A largo plazo, el experto de Berenberg opina que el impacto político «podría ser enorme». «Cualquier resultado que Putin perciba como una victoria para él aumentaría la amenaza que representa para Europa. Marginalmente, podría incluso fortalecer a los partidos de derecha (e izquierda) europeos que han caído en las narrativas erróneas de Putin y profundizar las divisiones dentro de la UE», afirma.
EMPRESAS Y OTROS MERCADOS
En el plano empresarial, Cisco ha decepcionado con sus cuentas del cuarto trimestre fiscal. Los beneficios trimestrales y los ingresos fueron ligeramente mejores de lo previsto, pero no lo suficiente para cumplir las expectativas de los analistas.
Por otro lado, Bessent señaló que sugirió extender su acuerdo de reparto de ingresos con Nvidia y AMD a otras industrias. Recientemente Nvidia y AMD acordaron dar al gobierno estadounidense el 15% de cualquier venta de chips en China a cambio de licencias de exportación. «Básicamente, son una forma de arancel sobre las exportaciones en origen«, apunta Neil Wilson, estratega de inversión de Saxo Bank.
En otros mercados, el bitcoin ha marcado un nuevo máximo histórico por encima de los 124.000 dólares (aunque ahora cotiza en los 121.000 dólares). El ethereum se acerca a los 4.800 dólares, muy cerca de su récord histórico.
El petróleo sube con moderación: el Brent se intercambia por cerca de 66 dólares y el WTI, por cerca de 63. La onza de oro cede un 0,11% (3.404 dólares) y el euro pierde terreno frente al ‘billete verde’ (-0,16%, 1,1685 dólares).
El rendimiento del bono estadounidense a 10 años cae al 4,211%.