Morgan Stanley advierte: tres factores podrían cortar el ‘rally’ en seco

A veces, los mercados se mueven como si el cielo fuera eterno… hasta que cae el primer rayo. ¿Estamos ante una verdadera recuperación o se trata solo de un espejismo inflado por optimismo técnico? Esta pregunta flota en el aire mientras el S&P 500 trepa a nuevos máximos, desafiando nubarrones que Morgan Stanley coloca justo en el horizonte.

“Cuando los datos flaquean, subirse al tren sin cinturón es más peligroso que quedarse quieto”, advierte un gestor con experiencia. Y los datos recientes muestran grietas: un mercado desplomado en abril, seguido por una remontada espectacular, y ahora señales de que el suelo podría empezar a temblar otra vez.

¿’RALLY’ SOBRE SUELOS FRÁGILES?

Desde el desplome provocado por la escalada de aranceles de abril, los índices S&P 500 y Nasdaq han recuperado más del 20%, lo que técnicamente confirma un nuevo mercado alcista.

Sin embargo, Morgan Stanley lo ve como una base tambaleante. El entusiasmo actual descansa sobre expectativas de crecimiento en inteligencia artificial, recortes fiscales, gasto público, divisa débil y margen empresarial mejorado. Un escenario atractivo, pero poco sólido si la realidad no lo confirma.

PELIGRO 1: UN MERCADO LABORAL QUE PIERDE FUERZA

Los datos recientes de empleo deberían haber propiciado una mayor alarma: en julio se crearon solo 73.000 empleos, muy por debajo de las expectativas, con fuertes revisiones a la baja en meses previos. Y las solicitudes de subsidio por desempleo están subiendo. La encuesta JOLTS sugiere el menor ritmo de contrataciones desde 2020.

“Cuando el motor laboral pierde fuerza, el consumo puede flojear”, explica un analista financiero, aludiendo al riesgo de recalentamiento sin sustento real.

PELIGRO 2: GANANCIAS CONCENTRADAS, PREOCUPACIÓN GENERAL

La euforia del segundo trimestre está liderada por apenas tres sectores -tecnología, comunicaciones y finanzas- mientras el resto del mercado muestra un crecimiento mínimo.

Esa concentración, junto con valoraciones cada vez más exigentes, baja el margen de error para el ‘rally’. “Un tren tirado solo por los ‘7 Magníficos’ asusta más de lo que consuela”, advierte un estratega, recordando que el motor conjunto es más sólido que el aislado.

PELIGRO 3: LA NUBE DE LA ESTANFLACIÓN

Los aranceles siguen levantando polvo. Con inflación que podría repuntar y crecer más de lo esperado, el fantasma de la estanflación asoma de nuevo.

Morgan Stanley indica que estos factores amenazan con frenar la expansión actual, incluso si la economía parece estable por ahora.

ESTACIONALIDAD Y VOLATILIDAD: LA SOMBRA INMINENTE

Históricamente, la temporada final del verano (agosto a mediados de octubre) es el periodo más frágil del año, con una media de caída del S&P 500 del 0,6% en agosto y casi el 1% en septiembre.

Varias predicciones apuntan a correcciones de entre el 10% y el 15%, citando exceso de confianza y sobrevaloración como los culpables. Morgan Stanley no lo descarta y, de hecho, ve las eventuales caídas como oportunidades de entrada, siempre que el horizonte sea de largo plazo.

CLAVES DE INVERSIÓN DESDE MORGAN STANLEY

Los estrategas de la firma no tiran la toalla. Su consejo: diversificar y proteger:

Aumentar exposición a activos reales, como oro, inmuebles, infraestructuras energéticas y materias primas.

Mantener cierta exposición a renta fija de duración media, municipal o corporativa de grado de inversión.

Apostar por acciones internacionales, hedge funds o sectores con flujos de dividendos sólidos.

• Abordar el mercado como un ‘stock picker’: seleccionar calidad antes que seguir índices inflados.

Además, destacan tres sectores bajo el foco alcista: el energético nuclear, con empresas como Talen Energy, PEG o Vistra -beneficiadas por la transición energética y la demanda de energía estable para centros de datos-; los financieros, con impulso en fusiones y redes de pago; y los industriales, favoritos ante posibles recortes de tipos y mayor inversión productiva.

VOLANDO ENTRE INCÓGNITAS

La atmósfera actual combina sol y tormenta: inflación bajo control, empresas de gran capitalización impulsando subidas, reformas fiscales por explorar, y expectativas de recortes de tipos pronto.

Pero también hay estructura frágil, exceso de confianza y riesgos homologados al cartel. “Volar entre incógnitas es emocionante, hasta que el motor falla”, concluye un analista veterano.

Para el inversor con visión: este ‘rally’ puede durar, pero conviene aterrizar con paracaídas: diversificación, prudencia y ojos en los datos, no en el ruido.

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