La Feria de Artesanía de Gran Canaria Verano Sur permanecerá activa hasta el próximo domingo, día 17 de agosto, combinando atardeceres en el entorno privilegiado del Faro de Maspalomas con las tres carpas instaladas junto a uno de los enclaves más emblemáticos de la isla, donde manos artesanas continúan tejiendo historias que aún se pueden disfrutar en primera persona. Quedan por delante cuatro días para acercarse a la 18ª edición de este evento estival, una oportunidad única para conocer el trabajo minucioso de los artesanos grancanarios. La muestra está compuesta por un total de 73 maestros artesanos que exhiben sus creaciones y productos, al tiempo que trasladan la pasión por sus oficios.
Cada tarde, de 17:00 a 23:00 horas, residentes y visitantes pueden descubrir la autenticidad de la herrería, cerámica, marroquinería o la moda hecha en Gran Canaria, y donde oficios ancestrales como la cestería encuentran su lugar junto a propuestas contemporáneas que conectan con la tradición. Una oportunidad para llevarse a casa un objeto que ha pasado por un cuidado proceso de creación y es el legado de oficios muy antiguos.
Uno de los grandes atractivos de esta edición es su espacio de Artesanía en vivo, donde cada día se materializan piezas únicas. Como explicaba Virginia González, la hilandera que protagonizó esta iniciativa el pasado 8 de agosto, día de la inauguración de la feria: «Lo que hago aquí es transmitir un conocimiento en vivo y sin palabras. En un tiempo donde todo está dicho, pero poco hecho, me gusta que la gente vea el proceso y pueda sentir curiosidad por continuar con esta tarea maravillosa».
Esta filosofía convierte cada visita en una experiencia irrepetible, en la que, además de la posibilidad de adquirir productos con la garantía de la FEDAC, es posible disfrutar y conocer el proceso de producción. Otros maestros también han transmitido durante estos días sus conocimientos en este espacio desde la jornada de apertura. La experiencia ha continuado con demostraciones de calado, fieltro, cestería de junco, alfarería y bordado, dando valor a lo realizado a mano con mimo y dedicación.
De cara a los próximos días, las actividades incluidas en la Feria de Artesanía de Gran Canaria seguirán dándose cita en el Faro, uniendo elementos culturales autóctonos. Concretamente hoy, jueves 14, Josefa Peña desplegará la delicadeza y destreza del bordado; mañana el viernes 15, Eloísa Peña enseñará cómo convertir el centeno en arte funcional; el sábado 16, Manuel González revelará los secretos de la cuchillería tradicional; y el domingo 17, Gustavo Santana será el encargado de cerrar este ciclo con el arte de la cantería.
La música también continuará siendo una pieza fundamental en la animación de esta cita con la actuación este viernes 15, a partir de las 20:00 horas, del dúo formado por Zaida Jiménez y Juan Sebastián Ramírez. A esa misma hora, el sábado 16, será el trío de folk integrado por Alberto González, Iván Quintana y Juan Sebastián Ramírez quien despedirá la penúltima jornada de la feria.
Esta edición ha abierto sus puertas a siete nuevas artesanas. Todas las incorporaciones han sido mujeres, confirmando la vitalidad y la destacada presencia femenina en el sector. Sus testimonios reflejan expectativas diversas, pero con un nexo común: crear vínculos auténticos con un público que aprecie su trabajo y con sus compañeras y compañeros, además de comercializar sus productos, objetivo esencial para la continuidad de estos oficios.
Así, entre las nuevas artesanas, Alejandra Carpio, cerera y creadora de la marca Sinergyale, encuentra en la feria «una experiencia enriquecedora para darme a conocer, disfrutar del intercambio con otros artesanos y hacer llegar mi trabajo a nuevos públicos».
Florencia Hinze, ceramista de Flo Cerámica, valora especialmente «la oportunidad de mostrar mi proceso creativo y conectar con clientes que buscan piezas únicas y con historia». Mientras que Isabel María Peña, modista, especializada en productos para los más pequeños en Frijolito Canarias, destaca que «la ubicación privilegiada y los horarios de tarde crean el ambiente perfecto para que los visitantes descubran la riqueza artesanal de la isla».
Por su parte, las voces más veteranas en la feria aportan una perspectiva complementaria. Para Alberto Javier Lorenzo, joyero con casi cuatro décadas de oficio, «cada muestra es una puerta que se abre hacia futuros proyectos y colaboraciones; aquí no solo vendemos, tejemos relaciones».
Pedro Conde, artesano juguetero especializado en piezas que cobran vida a través de la física, sin pilas ni electricidad, destaca que «celebrar la feria aquí es un acierto, junto al mar, y el horario de tarde funciona muy bien, con mucho público, tanto turistas como nacionales».
Ricardo Parra, dedicado a la técnica del macramé, quien lleva nueve años participando en las ferias de la FEDAC, señala que «este es el mejor espacio de trabajo para nosotros como artesanos. Los turistas valoran el trabajo artesanal y los locales vienen el fin de semana. Es el mejor escaparate que podemos tener». Para él, el año pasado fue «de las mejores ferias» y confía en que esta edición mantenga el mismo nivel de éxito.
Esta cita estival, organizada por Infecar Feria de Gran Canaria y promovida por el Cabildo a través del Fondo para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (FEDAC), adscrita a la Consejería de Desarrollo Económico, Industria, Comercio y Artesanía, ha congregado a profesionales de 21 oficios diferentes procedentes de 16 municipios grancanarios, confirmando que la artesanía se mantiene viva en cada rincón de la isla.
Con entrada libre, esta iniciativa ofrece la oportunidad de descubrir la historia que hay tras cada pieza que contribuye a la conservación de una tradición, y cada compra apoya la continuidad de oficios que representan el patrimonio cultural e histórico de Gran Canaria.