Marta no sabe si podrá llegar al cumpleaños de su madre, Isabel, de 79 años, en Betanzos. Quería pasar el puente de agosto con ella, lo tenía todo pensadísimo: playa, tarta y vino. Pero los incendios que están arrasando Galicia se lo está poniendo difícil: el servicio se interrumpió este miércoles a las 15.15 horas a causa de fuego originado en Ourense y, pese a su restablecimiento a primera hora de hoy, la situación es de incertidumbre total. «Nadie nos asegura nada. Llevo horas esperando sin saber si podré viajar o no», apunta preocupada a las puertas de Chamartín. Por el momento, tal y como ha anunciado Renfe, de nuevo se ha interrumpido la circulación: «Los trenes en trayecto serán apartados en estaciones hasta que se garantice su reanudación». Y los previstos para Lugo (13:20) y A Coruña (14:40) han sido retrasados.
Cientos de pasajeros permanecen en la entrada. Hace calor y los huecos con sombra están cotizados. Las dudas se repiten. «Hemos pasado unos días visitando museos. Nos hemos pateado la ciudad de arriba a abajo con este calor. Estamos derrotados, sólo queremos llegar a casa. ¿Tú sabes algo?», comenta Juan Antonio, un joven estudiante acompañado de unos amigos. Sólo le han dicho que tenga paciencia, pero ésta ya comienza a agotarse. La mayoría está llamando a sus familias para tranquilizarlas.
Varias personas esperan con maletas en la estación de Chamartín. / A. PÉREZ MECA
A pocos metros, Laura compra unas botellas de agua. «Por lo que pueda pasar», sostiene. Pensaba que, tras reiniciarse los trayectos, ya no habría más sobresaltos, pero la realidad está siendo bien distinta: «Veremos a ver qué pasa, la prioridad es que puedan garantizar nuestra seguridad». Muchos de los afectados han pasado la noche en la estación, que ha permanecido abierta para alojar a quienes no han podido viajar. Algunos han partido en el convoy especial que han habilitado esta mañana y que, ahora, por orden de Protección Civil, se ha parado ante la reactivación del incendio que ya se ha extendido hasta Zamora. En Chamartín, a las 13:00 horas, a falta de confirmación oficial, los operarios se mantienen cautos, remitiendo a las autoridades competentes. El resto de destinos funcionan con normalidad.

El servicio de trenes hacia Galicia ha quedado interrumpido hasta nuevo aviso. / A. PÉREZ MECA
Uxía, de Santiago de Compostela, empieza hoy sus vacaciones. Está impaciente, se le nota en el tono con el que se dirige a ellos: «Entonces, ¿podéis confirmar mi tren?». Nadie le da ninguna información, todo dependerá de la evolución de los acontecimientos. Se dirige a una cafetería a rebosar de turistas y pide una manzanilla. Necesita unos minutos para tranquilizarse: «De verdad, ¿tan difícil es contarnos lo que está pasando? ¿No podrían tener algo más de empatía?». Preguntas, preguntas y preguntas que, como sucede con las del resto de pasajeros, también nerviosos, aún no tienen respuesta.
Cancelaciones de billetes
«Continuamos esperando que se restablezca el servicio ferroviario que conecta Madrid con Galicia. No disponemos de previsión para los trenes de esta tarde. Se han habilitado cambios y anulaciones sin coste para quienes prefieran no viajar», ha contestado Renfe a un usuario en Twitter. Esta es, precisamente, la vía por la que han optado algunos de ellos. «Cogeré un autobús. Tardaré más, claro. Pero sé que, al menos, llegaré hoy», explica Javier desde el mostrador donde está cancelando su billete. No es el único: detrás de él, una docena de personas ha tomado esta solución. El trámite es rapido. Pablo y Sofía ya lo han realizado: «No nos han puesto ninguna pega, al contrario. Al final, hemos decidido quedarnos aquí. Ya lo intentaremos la siguiente semana si todo va bien. Nos lo han aconsejado nuestro padres».

Una docena de pasajeros han optado por cambiar o cancelar sus billetes a Galicia. / CHEMA MOYA
Lucas, en cambio, aguardará unas horas más. «Tal vez, reabran el paso próximamente. Mi hermano vive allí y está pendiente de cualquier novedad. Si veo que, de aquí a media tarde, la situación sigue igual, me plantearé viajar en otro momento». Carga dos maletas gigantescas que le cuesta arrastar a la vez. Quería pasar el resto del verano en Galicia, su tierra, huyendo de las altas temperaturas de Madrid. Por ahora, toca confiar.