Subidas en las criptos con un ethereum desbocado que apunta a máximos históricos

Las criptomonedas siguen subiendo este miércoles. El bitcoin (BTC) repunta con moderación y trata de alcanzar los 120.000 dólares. Por su parte, el ethereum (ETH) se encuentra en subida libre y registra alzas de más del 7% en las últimas 24 horas, elevando su rally semanal al 27% y situándose en los 4.600 dólares, cada vez más cerca de los máximos históricos que presenta en los 4.878 dólares, según datos de CoinGecko.

El resto de las ‘altcoins’ también suben con ganas, en su mayoría. Solana (SOL) se dispara más de un 10%, al igual que dogecoin (DOGE). El token meme de temática canina ha dado forma a un «cruce dorado» (cuando la media móvil de 50 días supera la de 200 días, reflejando una posible tendencia alcista) debido a la acumulación por parte de los grandes inversores (ballenas o ‘whales’). Otras criptos como cardano (ADA) o chainlink (LINK) también registran alzas destacadas.

En cuanto al ether, los analistas señalan la actividad «frenética» en los mercados de opciones, con un gran número de inversores comprando opciones por precios iguales o superiores a los 5.000 dólares. Según los expertos, hay mucho margen alcista en ether, que no solo ha quedado rezagado respecto a bitcoin, sino también frente a XRP en la consecución de máximos históricos durante este ciclo.

«Con todos al margen respecto a ETH y el sentimiento completamente por los suelos, todavía hay mucho espacio para que ETH se ponga al día. Los objetivos inmediatos son 5.000 dólares (entrando en territorio de nuevos máximos históricos) y alrededor de 7.200 dólares (dado el precio medio ETH/BTC de 0,06 con BTC en torno a 120.000 dólares)», explica Greg Magadini, director de derivados en Amberdata, en una nota semanal.

Por su parte, la firma de análisis blockchain Santiment apunta que los precios de ETH se han caracterizado históricamente por ir en la dirección contraria de los inversores minoristas. «Hubo episodios de codicia extrema el 16 de junio de 2025 y el 30 de julio de 2025, que provocaron correcciones de precios. Pero ahora los operadores han mostrado FUD (miedo, incertidumbre y duda) e incredulidad mientras el activo marca precios cada vez más altos», apuntan.

En cuanto al bitcoin, la criptomoneda reina está registrando niveles de volatilidad implícita históricamente bajos. La volatilidad implícita es la previsión del mercado sobre cuánto podría moverse el precio de una criptomoneda en el futuro, basada en el precio de las opciones. Si la IV es baja, los operadores no esperan grandes oscilaciones; si es alta, se preparan para movimientos más bruscos. Es decir, en estos momentos los inversores no esperan que el bitcoin experimente grandes movimientos.

Pese a ello, hay múltiples catalizadores que parecen estar impulsando a las criptomonedas. Por un lado, los múltiples avances regulatorios, como la propuesta de la SEC para crear unas normas más claras para los criptoactivos o la idea de Trump de permitir que los planes de jubilación privados puedan invertir en activos digitales.

Sin embargo, el principal factor detrás del optimismo de los inversores es la previsión de recortes de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed). Tras el dato de inflación de julio de EEUU, los analistas creen que al banco central no le quedan argumentos para no ejecutar una bajada de las tasas oficiales en septiembre. Ayer, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, sugirió que la Fed debería estar abierta a recortar los tipos de interés en medio punto porcentual en septiembre.

El índice general del IPC se situó en julio una décima por debajo de lo esperado, con un 2,7% interanual, mientras que la tasa subyacente empeoró con su 3,1% las previsiones del 3%, aunque los analistas consideran que estas desviaciones no tienen la magnitud suficiente para alterar los planes de la Fed, que ahora puede centrarse en la otra mitad de su mandato, el empleo, que viene mostrando signos de desaceleración en los últimos meses.

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