La propuesta de Vox de prohibir la celebración pública de fiestas musulmanas ya ha llegado a Aragón. La formación ultra ha presentado una proposición en las Cortes indicando que estas tradiciones son «una práctica cultural ajena a España» y piden, a cambio, que se favorezca la conmemoración de días como el Corpus Christi o la Ascensión. Una pretensión que alarma a la comunidad islámica y a los colectivos sociales de la comunidad. «Las tradiciones no van unas contra otras, todas ellas pueden convivir», indican.
«Estamos ante una petición ilegal, un acto islamófobo, racista e inconstitucional, un ataque a la libertad religiosa», denuncia el presidente de la comunidad islámica en Aragón, Fawaz Nahhas. Argumenta que la petición llega demasiado lejos al considerar que el derecho de culto «está reconocido por la declaración universal de los derechos humano» y que además vulnera varios artículos de la Constitución Española.
La asociación SOS Racismo en Aragón alerta a su vez sobre el peligro de ceder espacios de convivencia y sobre el aumento de la intolerancia que se está registrando este verano en la esfera pública. Su presidente, Manuel Pinós, incide en que esta petición de Vox se suma a otras manifestaciones ultras como la de las fiestas de Utebo o las vividas en la plaza de toros de Huesca. «Estos comportamientos están teniendo calado en mucha gente», lamenta.
La entidad considera, además, que la petición de prohibir manifestaciones culturales y religiosas no obedece a ninguna lógica más allá de la intolerancia. Recuerda en este caso que desde Vox ya se solicitó en el Ayuntamiento de Zaragoza el suspender el programa de lengua árabe y cultura marroquí que se ofrece en diez escuelas de la capital aragonesa. «Las peticiones solo se basan en una ideología excluyente que ve la diversidad como una amenaza y plantea la cultura como un campo de batalla», indica Pinós.
La oenegé reflexiona que limitar la convivencia solo puede generar «más conflictos a la larga» y que la tolerancia es consustancial a la tradición aragonesa. «La cultura árabe y española no son mundos opuestos, las unen siglos de historia y un legado compartido. Somos una sociedad mestiza y negar esta realidad es condenarnos a no tener futuro ¿Tan débil es nuestra cultura que es incapaz de convivir con otras?», reflexionan.
Más allá de la indignación que despiertan las declaraciones de Vox sobre la práctica religiosa musulmana, los fieles en Aragón defienden el clima de tolerancia y entendimiento con el que se encuentran en su día a día. «Nosotros invitamos a los vecinos a que nos conozcan, nosotros no hacemos nada malo y sabemos que tenemos que respetar para que nos respeten», asegura el presidente de la comunidad islámica de Fraga, Belkacem Lite. Y recuerda que no solo las tradiciones islámicas tienen un lugar en las calles. «Hay procesiones y fiestas de otros muchos países y eso es bueno, no pasa nada», asegura.
El portavoz de la comunidad islámica en Aragón también se suma a esta ironía. «Me imagino que este año tampoco se celebrará en Jumilla el Halloween, Papa Noel, Black Friday o San Patricio«, considera. Y de cara a la tramitación de la propuesta en las Cortes de Aragón pide que las formaciones políticas de carácter constitucionalista voten en contra, en especial el Partido Popular. «Es importante subrayar que las diferentes comunidades islámicas que solicitan el uso de estos espacios no suponen ningún daño a la sociedad ni a la cultura de nuestro país», reiteran.