El arzobispo de Tarragona, Joan
Planelles, ha recordado que es fundamental proteger el derecho a la libertad
religiosa. Lo ha hecho en una entrevista en Catalunya Radio, donde ha
reafirmado la posición de la Iglesia Católica sobre la polémica
decisión del ayuntamiento murciano de Jumilla de prohibir las
celebraciones religiosas en recintos deportivos públicos.
en defensa de la libertad religiosa
El presidente de la Conferencia
Episcopal Tarraconense ha destacado que la Conferencia Episcopal, al
emitir su pronunciamiento, actuó en estricta consonancia con la
“Constitución, los derechos humanos y, de forma primordial, la
libertad religiosa”. Este principio, ha subrayado, «ya fue
fundamentado en su momento por el mismo Concilio Vaticano II».
El arzobispo enfatizó que en estos puntos esenciales «no hay
fisuras» dentro de la Iglesia.
«todos somos fruto de la migración»
En cuanto a la inmigración, Planelles
ha señalado que «el tema de fondo no es que sean musulmanes”,
sino que son extranjeros y por tanto “no los queremos”. Para el
prelado, el problema fundamental no son las personas migrantes en sí,
sino “las situaciones y las causas que obligan a las personas a
marchar de su tierra, a huir de su casa, abandonar lo que es suyo«.
Recordó que, si bien «emigrar es un derecho, también es un
derecho no emigrar forzadamente». El arzobispo de Tarragona,
además, ha hecho un llamamiento a la memoria histórica, donde ha
asegurado que «todos somos fruto de la migración».
Jumilla
Planelles ha subrayado que “un
católico no puede ser xenófobo». Explicó que el respeto a la
persona humana es «una obviedad impresionante» que emana
directamente del Evangelio. El prelado catalán ha calificado la
actitud de quienes, autodefiniéndose como católicos, promueven
posturas xenófobas como «una trampa».