El hombre fallecido este martes en la zona de Nogarejas (Castrocontrigo) mientras luchaba contra los terribles incendios de León tan sólo tenía 35 años y era uno de los tantos voluntarios que aportan todo lo que tienen para frenar desesperadamente las llamas.
En concreto, trabajaba contra el fuego que había traspasado la frontera provincial desde Zamora, originado en Molezuelas de Carballeda, y estaba incorporado al operativo desde este lunes, ya que había donado una desbrozadora para las tareas de extinción.
Una trágica noticia que ha confirmado a última hora de este martes el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en una comparecencia ante la prensa junto al delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen.
La víctima se encontraba colaborando con la desbrozadora en una zona de vegetación a la altura del kilómetro 12 de la carretera LE-125 junto a otro particular, también voluntario -que había donado igualmente maquinaria y que ha resultado herido en este mismo suceso-, cuando de manera sorpresiva se vieron atrapados por «dos lenguas de fuego» que se juntaron.
La integración del voluntario ahora fallecido como de su compañero habían sido aceptadas por parte de la directora técnica de extinción del incendio este pasado lunes al considerarse «necesarias» las maquinarias que ponían a disposición del operativo, según contempla la Ley de Protección Civil de Castilla y León.
Los hechos han ocurrido en torno a las 19:17 horas, cuando una llamada ha alertado al servicio del 112 de Castilla y León por dos personas que presentaban quemaduras. Hasta el lugar acudieron los efectivos sanitarios, que confirmaron el fallecimiento del voluntario y procedieron al traslado del otro, un hombre de unos 36 años, hasta el hospital de León.
Posteriormente, bomberos del parque de Astorga han llevado a una tercera persona herida con quemaduras que estaba en la misma zona hasta el centro de salud de La Bañeza para que fuera atendida.
En estos momentos, hay 25 localidades desalojadas en la provincia de León. En total, unas 2.000 personas permanecen evacuadas de sus pueblos como consecuencia de los incendios que están afectando al paraje natural de Las Médulas. Además, unas 3.000 han sido desalojadas en la zona sur de la provincia como consecuencia del incendio llegado desde Zamora.
Dicho incendio se declaró el pasado domingo, 10 de agosto, a las 14:25 horas. Apenas dos horas después alcanzó el nivel 2 del Índice de Gravedad Potencial (IGR) y este pasado lunes traspasó la frontera provincial hasta León, donde este martes se han ido produciendo decenas de desalojos.
Además, cabe resaltar que la Guardia Civil ha denunciado un «incumplimiento» por parte de algunos vecinos a las órdenes de evacuación del Cecopi.
En concreto, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León, la resistencia vecinal a abandonar sus casas se ha estado dando mayoritariamente en Castrocalbón y Ferechales de Valdería, además de en Esteban de Nogales, donde su alcalde, Luis Antonio Cenador, también ha optado por permanecer en el municipio.
Estas mismas fuentes han precisado que, aunque los decretos del Cecopi no tienen un carácter obligatorio, se trata de «una cuestión de responsabilidad y no querer morir«. Por eso, solicitan a los vecinos que obedezcan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad con el objetivo de minimizar cualquier riesgo.
Y es que, tal y como han precisado, la peligrosidad ya no es solo por las llamas, sino porque las descargas de agua de los medios aéreos también pueden suponer un riesgo mortal para la población.