El Govern y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) han firmado un convenio para reforzar la capacidad de predicción meteorológica, optimizar la monitorización del clima en el archipiélago y mejorar la respuesta institucional frente a fenómenos adversos. Con este acuerdo, se busca integrar recursos, conocimiento e infraestructuras en un contexto de emergencia climática y aumento de episodios extremos.
Entre las líneas de actuación de esta alianza, destaca “el impulso a la red de observación meteorológica, mediante la coordinación de la distribución de estaciones de medición y el intercambio de datos en tiempo real”. Los registros de la comunidad se integrarán en el Registro Nacional de Información Climática y en el Banco Nacional de Datos Meteorológicos de la AEMET. También se desarrollarán productos de predicción específicos para Baleares, con especial atención a “la detección temprana de episodios adversos que puedan afectar a la población, el medio ambiente o los servicios esenciales”.
Por otra parte, el convenio prevé otras medidas, como la colaboración en proyectos de investigación, formación técnica del personal y acciones de divulgación sobre el cambio climático. Asimismo, no supondrá un gasto adicional para ninguna de las dos partes, ya que se ejecutará con medios propios. Tendrá una vigencia de cuatro años prorrogables y estará supervisado por una comisión mixta de seguimiento.
Acto de presentación
El acuerdo ha sido firmado esta mañana por la consellera de Presidencia, Coordinación de la Acción de Gobierno y Cooperación Local, Antònia Maria Estarellas; y la presidenta de la AEMET, María José Rallo. Estarellas ha querido destacar la planificación conjunta entre ambas instituciones para conseguir “unas islas más seguras y expuestas a algunas de las consecuencias del cambio climático como el aumento del nivel del mar, lluvias torrenciales u olas de calor”.
Por otra parte, Rallo ha subrayado que “los fenómenos meteorológicos adversos son cada vez más frecuentes y extremos”. Además, ha alertado de que “la temperatura media en los veranos ha subido 1,2 grados desde los años 60, mientras que la del mar lo ha hecho 1,3 grados”. Según los datos proporcionados por la presidenta de la AEMET, el número de días con temperaturas extremadamente altas en verano ha pasado “de 3 a 20 en ese mismo periodo”.