Sergio Lobera (16 de enero de 1977) es todo un experto en lo referente a la cantera del FC Barcelona. Tras ocho años trabajando en la base azulgrana, emprendió su propio camino pasando por los banquillos de la UD Las Palmas, FC Goa, Mumbai City… y ahora Odisha FC de la India. Repasamos su etapa en Can Barça y su periplo como entrenador en el extranjero.
Pregunta: Estuviste ocho años en la cantera del Barça. ¿Qué crees que hace especial a la Masia?
Respuesta: Yo creo que lo más importante es tener un destino, una idea y una filosofía clara. Yo creo que eso hace diferente a la Masia. Desde hace muchos años existe una idea clara de juego, y te ha permitido obtener los resultados que se han obtenido.
Y tú que has trabajado en la Masia, ¿qué ves diferente entre las canteras del Madrid y el Barça?
Pues yo creo que la Masia forma un perfil de jugador muy determinado para que pueda rendir en el primer equipo desde el primer día. Porque cuando este jugador llega al primer equipo no hay un cambio drástico de lo que viene haciendo durante un periodo largo de tiempo de formación a lo que necesita para competir en el primer equipo desde el punto de vista técnico-táctico. La Fábrica trabaja bien y forma jugadores que pueden llegar al fútbol profesional de cualquier equipo, pero el Barça trabaja de una forma muy específica para que ese jugador sea lo máximo provechoso desde el minuto uno cuando llega al primer equipo.
Eres el gran descubridor de Sergio Busquets, ¿cómo sucedió?
Es un jugador que yo quise incorporar porque lo había seguido en su equipo anterior. Yo estaba en el Juvenil B en ese momento y quise incorporarlo para mi equipo. Lo fui siguiendo, me pareció un jugador muy interesante para el FC Barcelona y de esta manera lo pudimos incorporar. Hubo que hacer algunas cosas para poderlo acabar de firmar. Pero bueno, al final estoy orgulloso de haber incorporado a un jugador de este nivel, no solo para Barcelona sino para el fútbol español.
Luis Enrique, charlando con Sergio Busquets durante un partido con el Barça / FCB
También coincidiste con Leo Messi. ¿Ya se percibía desde el principio que eran tan especial?
Sí, cuando empieza a tocar el balón tú ya percibes que es un jugador diferente. Desde el primer día, desde el minuto uno que piso el campo se vio que era un jugador que cuando cogía el balón era de otra dimensión. Desde el minuto tenía descaro, tenía atrevimiento y sabes que es diferente.
Ahora, el que acapara las portadas en el Barça es Lamine. ¿Tiene potencial para superar a Messi?
Comparar no es lo mejor, pero obviamente las comparaciones existen. Para mí, Lamine es un jugador espectacular. Es un jugador de equipo, es un jugador involucrado porque cuando el equipo no tiene el balón trabaja defensivamente para recuperarlo, cosa que a Messi le costaba un poquito más. Es un chico con potencial increíble. Lo que ha hecho este jugador a esta edad no es normal. Ahora debe tener los pies en el suelo, seguir con esa ambición y esa hambre que tiene y con ese margen de mejora que puede tener si sigue trabajando.
También has entrenado a jugadores como Jordi Alba u Oriol Romeu que no subieron directamente al primer equipo. No hay un único camino para triunfar en el Barça.
Sin duda, son jugadores que han tenido que salir para después poder llegar. Y también es un camino muy válido. Son diferentes circunstancias; Cesc Fàbregas firma por un club grande, Gerard Piqué también va a un club grande, pero Jordi Alba es descartado. Es difícil reponerse a un golpe tan grande porque generamos expectativas muy grandes, pero en este caso Jordi Alba fue un claro ejemplo de que, si sigues trabajando y crees en ti, puedes conseguirlo. Y Gerard Piqué y Fàbregas demostraron que salir puede ser un camino para triunfar posteriormente.
Hablando de otras etapas, ¿cómo fue tu aventura en Las Palmas?
La verdad es que fue espectacular la etapa en Las Palmas. Yo llegué a un club que estaba luchando por el descenso en los años anteriores y metimos al equipo en ‘play-off’ de ascenso, aunque no pudimos ascender a Primera División. Y en el segundo año estábamos segundos, y faltando tres jornadas salimos del ascenso directo y se decide que lo mejor es poner fin a nuestro vínculo. Yo estoy muy agradecido, recuerdo con mucho cariño el tiempo que pasé allí.
A partir de ahí experiencias en Marruecos, China y ahora India. ¿Trasladas el estilo del Barça a tus equipos?
Gracias a Dios he tenido la suerte de poder elegir. He tenido ofertas y he tenido la oportunidad de elegir entre varias cosas. Yo creo que tú como entrenador, si crees en lo que transmites, es mucho más fácil transmitir y pedir a tus jugadores. Si tú no crees en lo que transmites y te tienes que acoger a un tipo de fútbol que no va acorde a tu educación futbolística, tu idea, tu filosofía y estilo de juego, es más difícil. Si tienes la necesidad, tienes que hacerlo. Pero yo gracias a Dios he podido elegir y he tenido las herramientas para poder conseguir el éxito con el fútbol que yo creía que tenía que ser. Y era un fútbol que me ha dado mi educación futbolística de ocho años en el Barça.
Y de tus etapas en Marruecos, China e India, ¿qué es lo que más te ha sorprendido del fútbol?
Ha sido muy interesante trabajar en diferentes países, con diferentes culturas, con diferentes costumbres y diferentes estilos de fútbol. Los entrenadores somos gestores de grupos y tenemos que sacar el rendimiento de forma colectiva. Esto es un deporte colectivo, no es individual. Entonces, tener que trabajar en Marruecos, China o India, con jugadores tan diferentes en cuanto a carácter, personalidad e incluso costumbres es muy complicado para un entrenador. Para mí ha sido una experiencia brutal, a la vez que un éxito, porque hemos podido conseguir los objetivos de los equipos en los que hemos estado.
Con contrato hasta 2026, tienes interés de varios equipos en Japón. ¿Qué planes tienes en tu cabeza?
Como entrenador he aprendido que el futuro es hoy, que el presente es lo que va a condicionar tu futuro. Y yo estoy abierto a cualquier posibilidad de poder mejorar siempre. Y ese es mi objetivo. En el fútbol todo cambia en cuestión de días, e incluso minutos. Entonces, estoy absolutamente centrado e ilusionado de seguir creciendo como entrenador y abierto a poder encontrar proyectos que me ayuden a seguir mi trayectoria de más de 25 años.