Para el diplomático Javier Rupérez, la reciente exclusión de España de una reunión en Londres en la que participaron Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Finlandia y Polonia, destinada a preparar el futuro de Ucrania “no es casual”.
En conversación con Ana Samboal, subrayó que este tipo de ausencias “son decisiones basadas en una consideración del valor o de la falta del valor de esa presencia”, y que “en este momento, a estos efectos que son absolutamente centrales para la vida internacional, no se nos tiene en cuenta”.
También mencionó la celebración en Madrid, entre 1980 y 1983, de la Asamblea sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa. Frente a esos hitos, lamentó que “lo que estamos contemplando es un intento de desviar el sitio donde debemos estar”.
Decisiones internas que alejan de la OTAN
El exembajador apuntó a decisiones concretas del actual Ejecutivo que, en su opinión, han deteriorado la relación con Estados Unidos y la OTAN. Entre ellas, citó la negativa a permitir el desembarco de dos barcos estadounidenses con destino a Israel y la renuncia a adquirir aviones de combate F-35. Según explicó, “quien toma esas decisiones es Sumar, naturalmente, con el asentimiento del presidente del Gobierno”.
El primer ministro español, Pedro Sánchez (izq.), hablando con Yolanda Díaz (der.), ministra española de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta del gobierno de España.
Para Rupérez, existe “una voluntad de cambiar la dirección de la política exterior española” hacia una posición más distante respecto a la Alianza Atlántica. Un cambio que considera “enormemente negativo, después de haber conseguido estar allí donde todos los demás están”.
Recordó que ya durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se tomaron medidas que tensaron la relación con Washington, como la retirada de las tropas españolas de Irak en 2004, lo que “provocó una reacción enormemente irritada por parte de la Casa Blanca”.
Riesgo de alineamiento con regímenes autoritarios
El diplomático alertó de que el cambio de rumbo no se limita al plano atlántico, sino que puede implicar un acercamiento a regímenes no democráticos. “Nos estamos yendo de las democracias occidentales a las dictaduras comunistas”, afirmó, poniendo como ejemplo la posible cercanía con China y recordando que Huawei “no es una empresa privada”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aplaude durante un pleno extraordinario, en el Congreso de los Diputados
Rupérez ve una correlación entre la reorientación de la política exterior y transformaciones internas en la política nacional, ambas en una dirección que califica como “enormemente preocupante” y “negativa para la defensa de nuestros intereses”.
A pesar de ello, reconoció que España mantiene aún una “relación bilateral extremadamente estrecha con los Estados Unidos”, basada sobre todo en la cooperación en materia de defensa y seguridad, con las bases de Morón y Rota como pilares de esa alianza.
La importancia de mantener vínculos sólidos con Occidente
El diplomático insistió en que, independientemente de las afinidades personales con los líderes estadounidenses, “el mantenimiento de las relaciones con los Estados Unidos es enormemente importante para nuestros intereses”.
Destacó que, además de la OTAN, España debe reforzar su papel en la Unión Europea, en un momento en el que Bruselas también busca “mantener una relación viable y fructífera con los Estados Unidos”.
Por ello, considera “enormemente grave” que, siendo miembro de ambas organizaciones, España “esté mostrando dudas sobre esa relación e incluso tomando decisiones que son claramente interpretadas por los Estados Unidos como una voluntad de alejamiento”.