Con los termómetros por encima de los 40 grados en algunas zonas y las alertas activadas por ola de calor, el aire acondicionado del coche es el sistema que más se agradece tener. Sobre todo ahora, que también aumentan los desplazamientos por carretera al ser pleno agosto.
Eso sí, para que el aire acondicionado del coche funcione correctamente, es necesario revisar que todos los componentes y líquidos se encuentren en buen estado. De lo contrario, el aire acondicionado del coche podría llegar averiarse, convirtiendo los viajes de verano por carretera en un suplicio.
Cuida del aire acondicionado
La mejor manera de llevar al día el mantenimiento del aire acondicionado es utilizarlo regularmente. Lo primero porque esta costumbre evita la proliferación de moho, polvo, bacterias y los malos olores. Lo segundo, porque así no se resecarán los conductos. Y, lo tercero, porque es más rápido detectar si el sistema falla o da problemas.
Un gesto que todos los conductores deberían haber hecho antes de que empezara es calor es revisar el filtro de habitáculo, que tiene que estar limpio y sin obstrucciones. La acumulación de partículas y residuos pueden obstruir el sistema de ventilación e impedir la correcta salida del aire, obligando al sistema a trabajar haciendo un esfuerzo mayor.
Revisar las distintas partes del sistema de climatización del coche / Archivo
Hay que tener el mente, de igual manera, que el aire acondicionado del coche debe recargarse de gas cada dos años, aproximadamente. Si notas que falla o le falta potencia, puede ser este el problema, así que acude a un taller para que hagan la recarga, que puede costar entre 40 y 80 euros.
Cuidar del compresor
Un componente con el que hay que tener mucho cuidado es el compresor. Su función principal es comprimir y mover el gas refrigerante por todo el circuito para que se produzca el enfriamiento del aire.
Si aire sale caliente, incluso si el aire está encendido, si el sistema emite sonidos u olores extraños o si el climatizador si apaga solo, el conductor debería echarle un vistazo al compresor. Eso sí, arreglarlo puede costar casi 400 euros.
Además de seguir los consejos anteriores (usar el aire también en invierno, revisar los filtros, etc.), es recomendable apagar el aire acondicionado antes de apagar el coche, sobre todo en aquellos modelos que ya tienen unos años. Aunque no afecta directamente al compresor del aire, si el sistema se queda activado al apagar el coche volverá a activarse automáticamente al arrancar, obligando al compresor a trabajar en frío y sin la lubricación correcta, lo que puede contribuir a su deterioro.