La Junta de la RFEF da el visto bueno al Villarreal-Barça en Estados Unidos

Este lunes 11 de agosto se ha dado un paso histórico en el fútbol español para que se pueda jugar un partido fuera de nuestras fronteras. La Junta Directiva de la RFEF ha dado el visto bueno a dar traslado a la UEFA para que el Villarreal-Barcelona se dispute el 20 de diciembre en el Estadio Hard Rock de Miami. Este paso es obligatorio conforme al Reglamento de Partidos Internacionales de la FIFA y a las normas de aplicación aprobadas por la RFEF.

Es ahora la UEFA quien debe también autorizar el choque según la misma normativa referida anteriormente: “Debe ser la Confederación quien debe autorizar esta solicitud como muy tarde 21 días de la disputa del partido en cuestión».

Una vez UEFA autorice la disputa de este encuentro, y cuyo plazo para hacerlo se extiende hasta el 30 de noviembre y a falta de 21 días de la disputa del encuentro, será cuando debe enviarse la solicitud a la confederación afectada, que en este caso debería ser la CONCACAF y la propia Federación Americana de Fútbol.

Un procedimiento del que tiene que estar plenamente informado FIFA pero que no es necesario una autorización del máximo organismo si el procedimiento sigue el proceso descrito.

Se cumple hoy el dicho que a “la tercera va la vencida” porque en las dos veces anteriores no se había podido dar. La primera se remonta siete años atrás cuando el 11 de septiembre de 2018, LaLiga anunciaba que el Girona-Barça correspondiente a la jornada 21 de la temporada 2018-19 se jugaría en Estados Unidos. También en el Hard Rock Stadium de Miami. Los clubs se adhirieron a la idea de LaLiga e incluso algunas organizaciones como Aficiones Unidas y la Asociación del Deporte Español se pusieron de parte de esta iniciativa que inicialmente se encontró con la oposición de AFE y especialmente de la RFEF. Entonces el presidente Luis Rubiales vetó esta opción dentro del enfrentamiento personal que existía con el presidente de la patronal, Javier Tebas, y nunca permitió que se trasladase a la UEFA.

La segunda fue hace apenas un año cuando LaLiga volvió a dar traslado en octubre del 2024 a la RFEF la petición para la celebración también en Miami del FC Barcelona-Atlético de Madrid fijado precisamente para el 20 de diciembre. Resulta que entonces la RFEF estaba regida por una Junta Gestora presidida por Pedro Rocha que, para evitar posibles sanciones, decidió inicialmente elevar una consulta al Consejo Superior de Deportes. Pero finalmente la RFEF decidió dar marcha atrás en la consulta al CSD porque entendía que no era el momento para hacerlo dada esta situación de interinidad en la RFEF. Pero ahora se dan todas la circunstancias y, salvo sorpresa, se cumplirá el refrán que a la tercera va la vencida.

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Lo normal es que una vez LaLiga tiene el OK de la RFEF ponga en marcha la maquinaria para la disputa y el desplazamiento de los aficionados de ambas aficiones a Miami. Ya en el 2018 la patronal anunció que sería quien asumiría el gasto de desplazamiento de ambas aficiones fletando los aviones para los hinchas que quieran asistir a este evento histórico. Y luego están los ingresos que percibirán ambos clubes, empezando por el Barcelona. Si bien todavía no hay cantidades oficiales, se parte de una base de cuatro millones como compensación a la entidad azulgrana por autorizar este partido. 



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