Vuelta a casa. Alrededor de 200 vecinos evacuados en Camarzana de Tera durante la noche regresan a sus respectivos pueblos después de que el mayor peligro haya pasado. El regreso a sus localidades se ha producido una vez que se ha autorizado la apertura de las carreteras a través de un convoy con tres autobuses. Los vehículos estarán escoltados por delante y por detrás por personal de la Gardia Civil para garantizar la seguridad de las personas.
Todos ellos han estado atendidos tanto por la Guardia Civil como por personal de Cruz Roja, Junta de Castilla y Léon y Protección Civil con una «coordinación perfecta para que la gente estuviera lo más cómoda posible y no les faltara de nada», ha apuntado el capitán Diego Junquera, responsable del dispositivo. En este sentido, «ahora pararemos por todos los pueblos donde hay gente que ha tenido que ser desalojada para que regresen a su domicilio de forma segura».
El convoy parará en los tres pueblos afectados, es decir, Molezuelas de la Carballeda, Uña de Quintana, Cubo de Benavente y Congosta. A mayores hay que sumar «la gente que se ha desplazado hasta Camarzana en sus coches partiulares».
Así está Cubo de Benavente. / Cedida
Labor psicológica
A pesar de que la noche ha transcurrido con tranquilidad sin ningún episodio crítico, la ayuda psicológica de Cruz Roja ha estado presente durante la noche. Además, había personas con necesidad de medicación que no pudieron traer de sus casas, de modo que el operativo se la ha facilitado en aquellos casos más urgentes.
El servicio psicológico se va a desplazar también a las localidades afectadas por si alguno de sus vecinos requiere asistencia.