El Juzgado de Instrucción número 3 de Arrecife ha ordenado este lunes la puesta en libertad de 44 polizones que llegaron el pasado viernes al puerto de Arrecife, Lanzarote, a bordo de un remolcador procedente de Senegal.
La magistrada Silvia Muñoz Sánchez ha denegado la solicitud de internamiento cautelar en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) formulada por la Subdelegación del Gobierno, al entender que existen medidas menos restrictivas para asegurar su localización mientras se tramitan sus expedientes.
Según el auto judicial, al que ha podido acceder EL ESPAÑOL, todos los comparecientes han solicitado asilo y, en tres casos, han manifestado ser menores de edad, lo que obligará a practicar pruebas para determinarlo.
Los 49 polizones del buque remolcador Zwerver 3 procedente de Senegal que atracó el viernes en Lanzarote se encontraban hasta este lunes en las carpas habilitadas en el Puerto de Arrecife.
Ley de Asilo
En aplicación de la Ley de Asilo, la jueza subraya que la privación de libertad de un solicitante solo cabe por motivos de salud pública o seguridad, y que la normativa europea establece que el internamiento en un CIE debe ser la «última ratio» tras descartar otras alternativas.
En este caso, la única obligación impuesta será la de designar un domicilio para notificaciones tan pronto como dispongan de él y comunicar cualquier cambio.
El origen del caso se remonta al 29 de julio, cuando el remolcador Zwever 3, con bandera de Países Bajos, zarpó del puerto de Dakar (Senegal) rumbo a Amberes (Bélgica). Durante la travesía, la tripulación halló a 49 personas a bordo, viajando en un pontón amarrado por un cable al remolcador «por motivos de supervivencia».
Cuando se encontraban cerca de Canarias, el armador fue informado de que, si atracaban, debía asumir la manutención, alojamiento y billetes de regreso de los polizones, con una fianza estimada en un millón de euros. En un primer momento decidió regresar a Senegal, pero finalmente la Delegación del Gobierno autorizó el desembarco en Arrecife «por razones humanitarias».
El buque remolcador Zwerver 3, que viajaba con 49 polizones a bordo procedente de Senegal, durante el atraque en el puerto de Los Mármoles (Arrecife).
Un rescate humanitario
Desde su llegada, los polizones fueron alojados en la carpa de asistencia humanitaria instalada en el puerto, donde permanecieron las 72 horas máximas previstas por la ley antes de comparecer ante la jueza.
La magistrada descarta en su resolución que exista riesgo de fuga o voluntad probada de entrada ilegal en España, y enmarca el suceso en un «rescate humanitario» más que en una operación de llegada clandestina.
De los cinco polizones que no pasaron a disposición judicial, uno sigue hospitalizado, dos solicitaron asilo en frontera y otros dos son menores que han quedado bajo la tutela de la entidad pública de protección.
Los 44 liberados deberán permanecer localizables a efectos administrativos mientras se resuelven sus solicitudes de protección internacional, un proceso que puede prolongarse varios meses.
El caso se produce en un momento de saturación de los recursos de acogida en Canarias, con más de un millar de menores no acompañados a la espera de ser reubicados en otras comunidades autónomas, tal y como ha ordenado el Tribunal Supremo.
El próximo lunes está previsto que comiencen las derivaciones a la Península, en un contexto en el que el presidente autonómico, Fernando Clavijo, ha denunciado el «sentimiento de soledad» del archipiélago ante la presión migratoria.