El talento aragonés cada vez llega más lejos y los clubs de Primera y Segunda División confían más en ellos para complementar sus proyectos. Como es habitual el Real Zaragoza y la SD Huesca son los equipos que más jugadores de Aragón tienen dentro de sus plantillas, el club blanquillo dispone de seis (Andrés Borge, Juan Sebastián, Marcos Cuenca, Pau Sans, Raúl Guti y Francho Serrano) mientras que la entidad oscense cuenta con cinco (Juan Pérez, Ángel Pérez, Manu Rico, Jesús Álvarez y Diego Aznar). En el caso del Zaragoza, todos ellos son futbolistas criados en la cantera zaragocista, mientras que en el Huesca, solo Manu Rico es un jugador formado en las inferiores del conjunto altoaragonés.
Aunque la temporada pasada el Real Zaragoza contaba con mayor cantidad de jugadores aragoneses en su plantilla con un total de ocho (Clemente, Nieto, Luna, Francho, Guti, Liso, Pau Sans y Azón), cabe recordar ese cambio de cromos del mercado invernal con el Elche entre Guti y Marc Aguado. En cambio, la SD Huesca ha apostado mucho más por el talento local para esta campaña teniendo en cuenta que en su última plantilla únicamente contaban con Juan Pérez como representante de Aragón.
Pese a que los clubs de más alto nivel de la comunidad autónoma muestran el deseo de contar con los chicos formados en Aragón, muchos de ellos también deciden emprender otras vías para seguir desarrollando su carrera lejos de casa. En Segunda División hay nueve jugadores aragoneses en el resto de clubs de la categoría. Marcos Luna, que se marchó en este mercado rumbo al Almería; Enrique Clemente, que ha vuelto a Las Palmas después de su cesión en el equipo blanquillo; Pablo Tomeo, que ha firmado por el Valladolid tras su gran año en el Mirandés; Mateo Mejía, el atacante ha recalado en el Burgos procedente del Sevilla Atlético, Jesús Vallejo ha llegado al Albacete tras acabar contrato con el Real Madrid y Roberto López aterrizó en el CD Leganés también como agente libre.
Además, tres jugadores que la pasada temporada compitieron en Primera Federación han subido este año a la categoría de plata. Selu Diallo, cedido por el Deportivo Alavés, y Rafa Tresaco forman parte de la plantilla de la Cultural Leonesa y Jamelli, de la del Ceuta. Ambos equipos son recién ascendidos a Segunda.
Pero la calidad de los aragoneses no se detiene en el segundo escalón del fútbol español, ya que este año habrá hasta cinco futbolistas naturales de la comunidad autónoma en Primera División. Dos de ellos estaban la pasada temporada, Alejandro Francés en el Girona y Carlos Vicente en el Alavés, pero esta temporada se suman otros tres jugadores que demostrarán su talento en los mejores estadios de España. Adrián Liso y Marc Aguado debutarán en el fútbol de élite con el Getafe y el Elche, respectivamente. Mientras que Dani Calvo vuelve a la máxima categoría vistiendo la camiseta del Real Oviedo. En total, hay 25 jugadores aragoneses jugando en el fútbol profesional español, cinco en Primera y 20 en Segunda, algo que demuestra que las canteras de Aragón poco a poco van formando futbolistas hechos para la élite.