Castelló vivió este domingo una de las citas más relevantes de su agenda musical reciente. Camilo, uno de los artistas más influyentes del pop latino actual, aterrizó en el SOM Festival con una propuesta tan cuidada como cercana, en la que primó la conexión emocional por encima del artificio.
Lo primero que hizo el colombiano fue disculparse por un retraso de media hora en el inicio del concierto, debido a unos problemas «con los computadores» que aseguró que sufría por primera vez en la gira.
Ante un público entregado desde el primer acorde, Camilo desplegó una selección de temas que repasó sus grandes éxitos –Tutu, KESI, Vida de rico, Índigo– junto a composiciones más recientes de su último álbum Cuatro, interpretadas con una banda de 17 músicos que aportó riqueza rítmica y matices orquestales.
Incluso su pareja, Evaluna, subió al escenario para cantar alguna de sus canciones más populares.
Apelando a ‘La Tribu’
Con una escenografía cálida, Camilo invitó a bailar, cantar y reflexionar, apelando siempre a una comunidad -‘La Tribu’- que trasciende el concierto. Su presencia en Castelló confirmó la capacidad del SOM Festival para atraer nombres de primer nivel en un contexto íntimo y próximo. Que un artista de su proyección global haya incluido Castelló en su gira española no es un gesto menor. Es, sin duda, un hito para la ciudad y un paso adelante en su posicionamiento cultural.