Marruecos ejerce su control sobre las aguas del Sáhara tendiendo un cable hasta Canarias al margen de la UE

En Marruecos dan por hecho y celebran que el cable submarino de nueva generación que se construye para unir las islas del archipiélago canario llegará también a la costa atlántica africana, con posibles puntos de amarre en Tarfaya o en Bojador, territorio del Sáhara Occidental que Rabat considera marroquí.

Sin embargo, toda actividad económica de Marruecos en el territorio del Sáhara Occidental es considerada “ilegal” por el Derecho internacional, puesto que no cuenta con el consentimiento del pueblo saharaui, expresado a través de su único y legítimo representante, el Frente Polisario, como dicta la última sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del 4 de octubre de 2024.

Varias sentencias del TJUE se han basado en la distinción entre ambos territorios para anular los acuerdos entre la Unión Europea y Marruecos. “Todo acuerdo que suponga implicar el territorio del Sáhara Occidental en las relaciones de la UE requiere el consentimiento del pueblo saharaui”, sentencia Juan Soroeta, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad del País Vasco.

La Justicia será la vía a la que seguirá recurriendo el Polisario para denunciar estas iniciativas promovidas por Marruecos en territorio saharaui. Así lo adelanta Abdulah Arabi, representante del Frente Polisario en España.

“El Frente Polisario, como en todas las cuestiones que atañen al territorio», señala Arabi, «llevará a cabo cualquier acción que estime oportuna en aras de garantizar los derechos del pueblo saharaui, y en última instancia, su derecho a la autodeterminación e independencia”.

La nueva ruta digital parte de la localidad costera de Arinaga, en el sur de Gran Canaria, pasará por el puerto de Gran Tarajal en Fuerteventura y conectará el archipiélago con Tarfaya (Marruecos), según anunció la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila (Coalición Canaria), en noviembre de 2024.

“Se trata de conseguir la participación del Gobierno de Canarias y de los fondos del Estado”, ya que este tipo de iniciativas “van más allá de la dimensión de la isla”, aseguró la política.

Realmente, se ha comenzado a construir el Anillo de las Islas de Oriente que conectará Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, con posibles ramificaciones hacia Marruecos y el África Occidental.

Según el medio electrónico H24Info, “los responsables de desarrollo internacional de Canalink han indicado claramente que esta nueva infraestructura interinsular podría extenderse y conectarse con Marruecos, fortaleciendo aún más los enlaces digitales transfronterizos”.

Asimismo, el responsable de desarrollo internacional de Canalink, Zakariaa Edouieb, señaló que este nuevo sistema podría facilitar la extensión de la infraestructura hasta el país vecino.

“Marruecos, con su creciente apuesta por la transformación digital y su consolidación como un hub tecnológico en la región, se beneficiaría enormemente de una mayor integración con la red de cables submarinos europeos”, recoge el sitio Rue20.

Efectivamente, supondría un refuerzo en su estrategia de digitalización, permitiéndole mejorar la conectividad internacional, atraer inversión tecnológica y consolidarse como un puente entre los continentes.

El proyecto fortalecerá la conexión digital entre Europa y África por un valor aproximado de 49 millones de euros a construir en 42 meses, según anunció la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones Islalink (IT3 y Canalink).

Además, cuenta con el apoyo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que concedió un préstamo de 20 millones de euros a Canalink en noviembre de 2023.

Se ha asignado una cantidad inicial de 7,5 millones de euros para el inicio de la construcción y los equipos ya realizaron los estudios en la zona. De hecho, en febrero de 2025, expertos visitaron el puerto marroquí de Tarfaya para verificar y determinar el punto de amarre óptimo para el futuro cable.

El Mecanismo Conectar Europa (CEF, por sus siglas en inglés), instrumento de financiación de la UE, persigue acelerar la inversión en el campo de las redes transeuropeas que faciliten las conexiones transfronterizas, mediante infraestructuras modernas y multimodales de alto rendimiento en sus sectores digital, del transporte y de la energía, que contribuyan a la interconexión y la integración de la Unión y de todos sus territorios insulares y regiones, promoviendo una mayor cohesión económica, social y territorial, según explica el Ministerio para la Transformación y de la Función Pública.

Igualmente, para el país vecino es importante porque “fortalece la resiliencia digital entre Europa y África, aumenta la capacidad de ancho de banda para ambos continentes, posiciona a las Islas Canarias como un centro digital transcontinental y acelera la integración del sur de Marruecos en los principales flujos de conectividad”.

En el Sáhara Occidental

Sin embargo, el matiz “del sur de Marruecos” despierta malestar porque una de las poblaciones donde llegaría, Bojador, está situada en el Sáhara Occidental.

La iniciativa no sorprende al pueblo saharaui porque está en la línea de la estrategia llevada a cabo por parte de Marruecos desde hace años, asimilar el territorio del Sáhara Occidental como propio, mediante la implicación directa o indirecta de empresas, universidades o instituciones.

Canarias es referencia de la solidaridad con el pueblo saharaui desde hace décadas.

Por ello, lamenta Abdulah Arabi, representante del Frente Polisario en España, “que sus Administraciones contribuyesen de manera directa al blanqueamiento de la ocupación marroquí sería inaudito, y por supuesto, contrario al sentir de la ciudadanía canaria; con la cual el pueblo saharaui ha tenido siempre unas excelentes relaciones de hermandad, especialmente debido a la cercanía geográfica”.

«Blanquear la ocupación marroquí»

De esta manera, el Frente Polisario considera que llevar un cable de fibra óptica desde las Islas Canarias hasta el Sáhara Occidental es “un nuevo elemento de blanqueamiento de la ocupación marroquí”.

“La fibra es el medio para mejorar las comunicaciones que permitan continuar expoliando, pero lo relevante es el expolio de recursos naturales saharauis que comete Marruecos. Por este motivo es tan importante poner de manifiesto e incidir en la responsabilidad de los actores económicos, políticos y sociales que de una manera u otra participan en ello”, denuncia a EL ESPAÑOL Abdulah Arabi.

Hay un precedente en la conexión global para la transferencia de datos entre Canarias y Marruecos. En 2011, IT3 e Islalink desplegaron el primer cable de fibra óptica submarino entre Tenerife y la ciudad de Asilah, en el norte de Marruecos, cerca de Tánger.

Pero aquel proyecto no afectó al territorio del Sáhara Occidental.

Un puente entre África y Europa

Es una infraestructura clave para las comunicaciones, que permite la transmisión de datos y energía a alta velocidad a través de los océanos. Entonces se consideró un puente entre África y Europa.

Los cables submarinos se instalan utilizando barcos especializados que despliegan la infraestructura en el lecho marino. Pueden transportar miles de kilómetros de cable y se utilizan para colocar la «planta húmeda», es decir, la parte física del cable, en el fondo del mar.

Los repetidores que amplifican la señal se suelen instalar a intervalos regulares, de entre 50 y 100 kilómetros.

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