El 13 de diciembre de 1998, a las 17.00 horas, Enac Ska clavó sus últimas notas en el concierto de la Romería de los Labradores, en Santa Lucía de Tirajana. Aquella fiesta cerró sin grandes proclamas el fin de una era en esta formación combativa, de espíritu punki y defensora de la identidad isleña que marcó la música del sureste de Gran Canaria.
Camino de cumplir los 27 años del silencio de Enac Ska, la banda resurge el próximo 27 de septiembre en el Arrecife En Vivo On Fire, porque «no hay mejor momento que ahora». En el pasado, hasta hubo un intento de reflote a partir de una iniciativa en Facebook que firmaron cientos de personas.
Alexis Neketan, fundador del conjunto, lo expresa sin andarse con rodeos: «Es el mejor momento para volver por los tiempos que corren, porque hay demasiada derecha y fascismo en las calles, y creo que por ese auge solo merece la pena dar batalla en las calles de Canarias», y remata con un «Vamos a dar por culo a los fascistas», que levanta ampollas.
Fundada en 1992 por cuatro amigos que compartían pasión por el ska, el reggae y el punk, la banda se convirtió en un fenómeno local en garitos grancanarios por su directo, la teatralidad que imprimían sobre el escenario y unas letras que combinaban crítica social con referencias a la cultura popular canaria. Enac Ska aterriza en el festival Arrecife En Vivo, en un cartel compartido con Fermín Muguruza, una pieza fundamental en el imaginario de los músicos de la formación.
«La historia de la banda se formó en un mismo concierto de rock and roll», comienza a contar Alexis Neketán, vocalista y uno de los fundadores. «Al día siguiente de hablar con los compañeros, yo me fui a Bilbao, a un concierto de Negu Gorriak, con Manu Chao y Los Auténticos Decadentes, y allí, porque siempre había sido seguidor yo de Fermín Muguruza, era mi músico fetiche, entonces, al ver lo que vi allí, me di cuenta de lo que realmente quería hacer».
Fundada en 1992 por Alexis Neketán en el sureste de la isla, Enac Ska mezcló reggae y punk
Por su parte, Fermín Muguruza, nacido en Irún (País Vasco), es un músico de culto y una de las figuras más influyentes y carismáticas de la música vasca contemporánea. Casualidades de la vida, la formación comparte el gusto por el estilo ska, reggae y dub, que conjugan con elementos de rock, hip‑hop, funk, soul y música electrónica. Todo sin perder su raíz militante y un fuerte contenido político y social.
«A Fermín lo empecé a oír con 14 años. Mi padre es vasco y mi madre es del Risco de San Nicolás. Desde muy niño lo veía en Irún, en el sitio donde vivía él y su hermano», recuerda Alexis. «Muchas de las cosas que he hecho las he aprendido de él. Aprovechando que venía a Lanzarote a tocar, mejor excusa que esa no hay para volver a empezar este proyecto con sangre nueva y con más fuerza que antes».
«Siento que es el mejor momento para volver y dar por culo a los fascistas», asegura
Aquella inspiración vasca cristalizó en Enac Ska, una banda amplia con una sección de vientos a cargo de Burbu y Guzmán y un espíritu combativo que movilizó a una legión de jóvenes al grito de ¡Achit guañot mencey reste enac! En apenas tres años ya giraban por Azores y Euskadi, actuaban en festivales como el Atlántica y el Doctor Music Festival, y firmaban dos discos editados por el sello Ruin Records, propiedad del músico Domingo Alemán: Incultura (1995) y Todo me pasa a mí (1998).
Pero nunca puede firmarse el certificado de defunción de una banda: «En estos 27 años he notado cómo la derecha y el fascismo han subido con una facilidad grande en España. Creo que Canarias podría tener una posición más destacada, no solo aquí, sino en el país entero. Y debemos luchar también contra los políticos canarios», critica Neketan.
Tras su separación, algunos de sus miembros, entre ellos Neketan, junto a músicos de Rockaina y Toke de Keda, armarían más tarde SK8 -la fórmula química del sancocho-, proyecto con el grabaron una demo e hicieron varios conciertos. «Es una mejor época. Incluso mejor que antes».
La nueva formación mantiene a tres miembros originales —Santiago Rodríguez, (guitarra), Tete y el propio Alexis—, e incorpora a una plantilla renovada de músicos profesionales de Gran Canaria. «La idea es hacer de este concierto una banda contundente», afirma. Los nuevos fichajes, por ahora, se guardan como «secreto profesional».
El repertorio que llevarán a los escenarios será, en palabras de su vocalista, el mismo que hacía vibrar a los públicos en los 90: «Intentaremos tocar el repertorio que tocábamos hace 26 años. Y si esto vuela y a la gente le gusta, empezaremos a volver a tocar el repertorio y a sacar cosas nuevas».
Sobre los motivos que llevaron a la separación en 1998, Neketán prefiere no ahondar: «Eso quedó entre la banda que éramos antes. Estaría feo levantar mierda, como se dice por ahí. Para empezar este nuevo proyecto le dimos el toque a todos y algunos no pudieron o no tenían ganas, pero yo veo que es el momento de repartir leña».
Eso sí, el futuro de la banda dependerá de su recepción: «Mi idea es que si la gente lo acepta, si cree que Enac Ska tiene un hueco en este momento, ¿por qué no seguir otra vez?», tantea. Queda por ver si el público prende o todo queda en fogalera mojada.
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